El logo, generador de identidad

Hoy en día un logo tiene un lugar especial dentro de un la conformación de la identidad corporativa. Tiene un rol importante, el de ser un componente fundamental y fundacional. El carácter fundamental de un Logo dentro de la identidad corporativa remite a su absoluta necesidad para salir al mercado. Una compañía sin Logo no puede vender sus productos ni hacer publicidad. Muchas veces no es en el logo en lo primero que se piensa pero cuando una persona contempla la posibilidad de abrir una empresa propia tiene que saber que para ello deberá encargar el diseño de un Logo corporativo. El Logo representa a la empresa públicamente, para comerciar y que no sea sustituible y totalmente necesario ya que una empresa sin Logo es una empresa que no existe. Sin el Logo, las personas no pueden reconocer a una empresa y sus ventas no serán muy prometedoras. A la vez, el Logo es indispensable para vender los productos que comercializa la firma. Por ejemplo a la hora de comprar un producto, si este carece de logo, resulta algo extraño. La identidad corporativa es el mensaje que resulta del conjunto de elementos gráfico-visuales concatenados coherentemente. El poder de la identidad corporativa reside en que el mensaje que transmita sea un único y mismo mensaje en todos los componentes que la conforman. El diseño que tenga el Logo será la guía que deberán respetar los siguientes diseños. Para que se pueda decir que un elemento está bien diseñado dentro de la identidad corporativa éste tiene que respetar el criterio pero mantener y explotar sus particularidades. Ya sea con variables o constantes, pero debe generar una atracción que permita vender el producto, reconocerlo, el hecho de que pueda ser reproducible y memorable. Las marcas construidas exclusivamente con letras llegan a tener tanta fuerza o más que aquellas que, si bien cuentan con un icono gráfico, requieren la asociación del texto para posicionarse desde el inicio; tal es el caso, por ejemplo, de las marcas de automóviles. Posteriormente, la imagen queda intrínsecamente asociada al sonido del nombre de la marca original. El claro ejemplo para demostrar esta fuerza de la tipografía es el caso de la marca coca-cola, la cual logró, a lo largo de los años, ser reconocida mundialmente, hasta el punto de ver tan solo una letra, nos basta para identificar la marca.

https://www.youtube.com/watch?v=kd4iSaC7ZjQ comercial

http://vimeo.com/55786242 Evolución del logo