El cuidado del libro
Buscando ideas y referentes para este nuevo TP me puse buscar libros en casa, cuando los empecé a mirar note que a la mayoría el uso y paso del tiempo los había afectado, en algunos […]
Buscando ideas y referentes para este nuevo TP me puse buscar libros en casa, cuando los empecé a mirar note que a la mayoría el uso y paso del tiempo los había afectado, en algunos de ellos las tapas se habían despegado o roto, incluso había algunos a los que le faltaban hojas. Todos los libros sufren una degradación normal debido al paso del tiempo. A su vez, el uso reiterado e intensivo por parte de distintos lectores, acelera este deterioro.
Por lo tanto me pareció interesante hacer en este post un punteo para evitar el deterioro de los libros por malos hábitos y su manejo descuidado, ya que todos los libros sufren una degradación normal debido al paso del tiempo.
Debemos entender que un libro bien cuidado es un dispositivo que transmite información y puede llegar a vivir por generaciones y todavía seguir cumpliendo su cometido, esto va a depender del cuidado que le demos.
Hay cuatro características del ambiente que van a influir en la conservación del libro:
La luz
La importancia de la iluminación en la degradación química del papel es extraordinaria. Por esta razón nunca se deben dejar libros expuestos a los rayos solares , manten tus libros en un lugar donde no de el sol directamente sobre ellos, ya que arruina las cubiertas del mismo,
La humedad
La habitación donde guardes tus libros no debe ser ni demasiado seca ni demasiado húmeda. Una habitación muy húmeda destruye los libros, pero una muy seca también hace que se arruinen sus hojas y se estropee la encuadernación al resecarse la cola.
La Temperatura
Si se exponen a altas temperaturas aumentan las posibilidades de deterioro provocando el desarrollo de hongos que descomponen las hojas de papel de tal modo que se van perdiendo bloques completos de información contenida en las mismas, Por supuesto nunca coloques los libros o la biblioteca cerca de fuentes de calor en invierno como estufas, calefactores o chimeneas, el mismo aire caliente que se eleva desde la estufa, puede perjudicar el mantenimiento del libro.
El polvo
Lleva consigo partículas que pueden oxidar el libro y, en ocasiones, incluso huevos de insectos. Es aconsejable limpiar regularmente el canto superior de los libros
Con respecto al tratado del libro no lo debemos forzar al abrirlo o apoyarlo con las páginas abiertas en un ángulo de 180º, ya que la encuadernación sufre y se deforma y podrían despegarse las páginas o las tapas.
Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de preservar nuestros libros es su disposición en los estantes. Los ejemplares deben colocarse sobre un estante plano, horizontal y de manera vertical. De lo contrario, se deformarán, dañando la encuadernación.
Bueno esto seria todo, no nos debemos olvidar que un libro fue hecho para que ser leído y transmitido y en el caso de que este no sea cuidado propiamente ya no estaría cumpliendo su fin, por eso esta bueno respetarlos y darle el cuidado que se merecen.
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