El diseño y la música
El surgimiento del diseño gráfico en la industria discográfica
Durante la década de 1930, a los packs de los vinilos no eran vistos como parte de un estilo o estética específicos del disco, sino que venían todos en sobres o fundas lisas de papel marrón, con un recorte circular en el centro que dejaba ver los datos del autor, discográfica y contenido del disco.
Recién en 1938, el diseñador Alex Steinweiss, pensó el pack contenedor como un medio de atraer al público desde el trabajo gráfico de las tapas. A los 23 años, y muy influenciado por el cartelismo europeo de vanguardia (el modernismo y el art decó), diseñó portadas con gráficas de gran impacto visual, colores vívidos y tipografías originales, aportándoles una identidad específica a cada producto. A partir de ahi, se revolucionó la industria discográfica.
«Consideraba que aquello no era manera de envolver algo tan hermoso como la música. Me imaginaba carteles a color que enlazasen con el espíritu de cada disco en vez de aquellas bolsas-lápida de papel o cartón», declaró años más tarde el diseñador.
El éxito de ventas aumentó muchísimo y surgió un nuevo campo de ilustración y recursos gráficos, que se vió directamente relacionado al producto que se ofrece. Y a partir de entonces hasta el día de hoy, en la industria discográfica se ve la gran importancia de transmitir gráficamente lo que contiene el producto.
«Amo tanto la música y tenía tal ambición que estaba deseoso de ir mucho más allá de lo que diantres me pagaran. Quería que la gente mirara la obra artística y escuchara la música.» — Alex Steinweiss
Para más de sus trabajos: http://www.alexsteinweiss.com/as_index.html
Etiquetas: identidad gráfica, música, vinilo