Elección Tipográfica en E-books
Una de las grandes ventajas que posee el lector al elegir la interfaz del e-book, es la posibilidad de poder modificar (dentro de los que el sistema ofrece) características que se adapten lo mejor posible a sus gustos. Poder personalizar lo que ve según sus hábitos de lectura. Esto abarca desde la elección tipográfica, hasta los márgenes, espaciados de líneas y el tamaño de la fuente.
Cuando hablamos de tipografías para pantalla, las más utilizadas, generalmente, son las sans serif ya que éstas se adaptan mejor a la resolución de las mismas. Esto no quiere decir que sea la mejor elección para e-books, donde lo más importante es la legibilidad en textos extensos. Lo que debemos tener en cuenta es a lo que uno está acostumbrado a ver. La gran mayoría de los libros impresos utilizan tipografía serif, por lo tanto también en los e-books, resultaría más cómodo, familiar, más agradable a la vista este tipo de fuentes. El principal objetivo en el momento de seleccionar una tipografía, es que el lector no note cual se está utilizando. Comienza a ser un problema si nos encontramos con una tipografía que sea molesta, o mínimamente difícil de leer. Lo principal es lo que uno lee, el contenido del texto, por eso es importante que la tipografía se encuentre en un plano secundario, donde no llame la atención ni distraiga. La comunicación por encima del estilo.
Las fuentes que se le ofrecen al lector, van a ser las que el fabricante del dispositivo decida incorporar teniendo en cuenta la resolución que el e-book ofrezca. Las más populares en estos dispositivos son las tipografías Arial, Basckerville, Caecilia, Courier, Georgia, Helvetica, Lucida Sans Unicode, Palatino, Times New Roman, Trebuchet, Verdana y Futura. Entre las tres más utilizadas se encuentran, primero, la Georgia. Esta fuente, diseñada para pantalla, es clara y legible, y no se impone a sí misma en el lector. Pasa desapercibida. En segundo lugar se encuentra la Basckerville, es comúnmente utilizada en los libros impresos. Es una muy buena elección, sin embargo no se luce tan bien en pantalla como lo hace en el papel. La tercera opción es Palatino, una excelente tipografía serif, aunque puede llegar a resultar cansadora a lo largo de la lectura. En algunos dispositivos es posible utilizar la versión condensada de fuente seleccionada.
El tamaño de la misma va a depender de la comodidad del lector, pero generalmente se utiliza rondando los 12pts para los cuerpos de texto. El espaciado entre líneas también es muy importante. Si se deja muy poco espacio, genera que el texto no “respire” y puede dificultar la lectura. Esto último también puede suceder si el espacio es muy amplio. Este formato además ofrece la posibilidad de modificar el tamaño de los márgenes, aumentando o reduciendo la cantidad de palabras por línea.
La libertad de poder alterar todas estas características hace que el e-book sea una opción cada vez más atractiva frente al libro impreso.
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