La Revista Humor y la dictadura
Sus páginas cobijaron y alentaron expresiones periodísticas y artísticas que otros medios ignoraron, hasta convertirla durante la larga noche del terrorismo de Estado en un símbolo de libertad de expresión y de compromiso con la democracia y los derechos humanos.
Surgida en plena dictadura militar, la revista Humor Registrado se convirtió en algo más que una publicación humorística. Sus páginas cobijaron y alentaron expresiones periodísticas y artísticas que otros medios ignoraron, hasta convertirla durante la larga noche del terrorismo de Estado en un símbolo de libertad de expresión y de compromiso con la democracia y los derechos humanos, valores resignificados en la Argentina y el mundo a partir de los ochenta.
Una generación juvenil entera se constituyó en su público leal y activo y hoy la recuerda como un hito en sus vidas: a través de la revista se informó, rió, juntó bronca, adoptó gustos y hábitos culturales y aprendió a ser crítica.
Se trató, sin dudas, del último fenómeno gráfico masivo producido en la Argentina por la cultura alternativa. Un producto genuino que generó un espacio propio sin pertenecer a un pool importante ni tener padrinos publicitarios, y alrededor del cual se forjó todo un movimiento artístico e intelectual y nacieron otras publicaciones.
Periodistas, escritores, humoristas y dibujantes de primer nivel nutrieron su staff y produjeron páginas memorables para regocijo de los lectores y disgusto de los censores y del poder político y económico. No fue, por supuesto, una actividad impune: la publicación y muchos de sus hacedores debieron soportar de manera reiterada los intentos de censura y las intimidaciones. Y si resistió, fue en gran medida porque se sintió, antes que nada, protegida por sus propios lectores y comprometida a seguir ante ellos.
“La Revista Humor y la Dictadura”, de Andrés Cascioli, que acaba de lanzarse a la venta, reseña la historia íntima de la publicación y recoge en abundancia sus notas, historietas y chistes más destacables, con prioridad de la temática política, en una selección que la revive para los ojos del lector que fue y la descubre a la nueva generación que escuchó tantas veces hablar de ella.
Editado por Ediciones Musimundo, realizado por su creador, Andrés Cascioli, con la colaboración de Oche Califa y Juan Carlos Muñiz, el libro recopila notas, crónicas, entrevistas, chistes, historietas y tapas que muestran la valiente actitud de un grupo de creadores y periodistas durante los años oscuros de la última dictadura militar. Bajo sus lápices y lapiceras “cayeron” sin piedad la política económica de Martínez de Hoz, el Mundial de Fútbol, los atropellos a los derechos humanos, la guerra de Malvinas, las persecuciones y censuras, la corrupción y los negociados, etcétera.
Etiquetas: censura, expresión, humor, revista