Libros para distintos momentos
Reconocer las características de los libros para un uso apropiado de los mismos.
Los libros están presentes en muchos momentos. A veces nos acompañan en las situaciones más mundanas, como las salas de espera, los viajes en transporte público o simplemente cuando tenemos que hacer tiempo en algún café.
Otras veces, son ellos los que generan ese momento especial. Recuerdo haber pasado mi mudanza más difícil refugiada entre cajas mientras devoraba un libro de 700 hojas.
Esta cualidad de ser compañeros y creadores de momentos, va de la mano con su materialidad y elección de formato.
Los libros tapa blanda y de formato pequeño son más fáciles de transportar, y por ende serán aquellos los que nos acompañen en nuestras travesías diarias (http://static.guim.co.uk/sys-images/BOOKS/Pix/pictures/2012/1/27/1327659964475/Readers-on-the-tube-007.jpg). Un libro grande y tapa dura es más probable que termine en una mesa ratona y nos acompañe mientras tomamos un café. (http://1.bp.blogspot.com/-8K0P50NsqLQ/UvGgrHTmTtI/AAAAAAAAAOk/el0jg_s2nr0/s1600/Wes+Anderson+Book+Cover.jpg)
Lo mismo pasa con su materialidad. Un libro con hojas blancas difícilmente sea usado como soporte para una novela o lectura de descanso, dado que la luz rebota mucho más y el ojo del lector se cansaría más rápido; es más factible que sea usado para anotadores o soportes de uso menos prolongado.
Así que, la próxima vez que estés por elegir un libro, además de prestarle atención a la edición, recordá que su materialidad y formato afectará la forma y el lugar donde lo leas.
