Se renueva la Viva

La revista Viva fue rediseñada en el último mes, alterando el diseño de sus páginas y modificando sus contenidos. A continuación, una breve comparación entre las ediciones.

En el rediseño, podemos ver principalmente el cambio de la familia de la marca, prefiriendo una tipografía más geométrica con un amplio interletrado en comparación con con la anterior, que resultaba más pesada. Además, la información sobre la fecha y la publicación pasó de estar dentro de la “v” a la parte inferior de la tapa. La nota principal cobra mucha más importancia en la segunda imagen, ya que la tipografía que interviene la fotografía principal se refiere únicamente a esa nota, sin informar sobre el resto del contenido de la revista.

El sumario ha sido modificado también. Se mantiene la nueva marca y su disposición en la parte superior de la hoja, pero en el rediseño, está ubicada con mucho más aire que en la anterior. La foto principal varía también, ya que en la primera se refiere a la nota principal, y en la segunda, se privilegia el contenido de la imagen por sobre la información. El sumario rediseñado ya no cuenta con el bloque de texto, ni con la lista de notas que parecía generar un bloque pesado. En cambio, la disposición de la información y sus niveles de lectura está manejada en columnas, con variaciones en el peso de la tipografía, presentando una clara y organizada lectura.

Comparando la primera doble página de las notas principales, se pueden notar cambios sutiles. El foliado y el nombre de la sección pasaron de estar al costado de la primer columna, a la parte inferior de la hoja, perdiendo protagonismo. La capitular pasó de ser serif a no serlo, y a ocupar menos espacio con respecto al texto principal. Se mantuvo la disposición de las tres columnas, pero en el rediseño, son más angostas. El uso de destacados pasa de estar entre el texto, a un espacio rodeado de mucho más blanco. Se utiliza también una tipografía sin serif, y se emplea un amplio interlineado. En la página derecha, se mantiene el uso de la fotografía, pero en el segundo caso, está intervenida con recursos gestuales, haciendo a la nota más dinámica. También, la información adicional a la imagen cobra más importancia, al estar ubicada en una columna y no en una miscelánea como en el primer caso.

A medida que van pasando las hojas de la revista, se pueden ir notando cambios sutiles en el diseño, que pueden pasar como imperceptibles a los ojos de los lectores, pero son más que evidentes para los que estamos pendientes del tema. La disposición de los elementos en general resulta más aireada, privilegiando una lectura más clara y un diseño también más moderno, caracterizado por los amplios interletrados e interlineados, y la utilización de los blancos en la página. El rediseño permite poder leer la revista de una manera más simple y clara, facilitando su apreciación.