Sopa de letras

Buscando y rebuscando referentes, teorías, o alguna punta que me orientara en cómo resolver este trabajo, fui encontrando una cantidad sorprendente de información, posteos, notas sobre la difícil tarea de combinar familias tipográficas y una serie de fórmulas, que dicen, resultan infalibles para lograr una combinación armónica.

La parte escrita de una composición gráfica tiene un valor muy importante, es en la que el mensaje se transmite de forma explícita, que a través de la convención de letra-significado va a llegar al receptor, y le provocará determinado interés, sensación, pensamiento. Entonces la tipografía entra como vehículo para transmitir este mensaje por medio de la convención, pero más inmediato por medio de la sensación, cada familia tipográfica va a dar una sensación diferente que tiene que corresponderse con el mensaje para reforzarlo y lograr una comunicación acertada.

Ahora bien, en nuestro caso ese mensaje está dado por la música y por la imagen que elegimos, entonces las tipografías que elijamos tienen que transmitir ese mensaje. Y no solo eso, sino que tienen que convivir entre ellas sin chocarse, y tienen que convivir con la imagen, lo cual pone las cosas más difíciles. Cada familia tiene sus características, su personalidad, que las diferencian del resto, permitiendo que cada una transmita una sensación diferente: las hay más fuertes, o más sutiles, elegantes, o toscas, a mano, caligráficas. En fin una gama infinita de particularidades que transmiten diferentes cosas, y que a la hora de ponerlas a funcionar juntas plantean una problemática específica, y que encima tengan que ser coherentes con una imagen problematiza más la cuestión.

En esta investigación buscando alguna solución mágica, me encontré con muchas combinaciones posibles, de molde, buenas para analizar pero no para aplicar en este trabajo, en todo el proceso de buscar información llegue a darme cuenta que la combinación de familias en este trabajo tiene que ser casi única, cada combinación debería tener tal afinidad con su imagen que sea imposible implantar otra combinación extraña, el resultado debería ser esa combinación de familias para esa imagen. Las relaciones entre la imagen y las tipografías nacen en el lenguaje gráfico que se esté usando, tiene que haber una coherencia entre cada parte, algo que  las una, que salgan del mismo concepto integrador.

En fin les dejo unas imágenes que en mi opinión funcionan bien integrando tipografías e imagen y que me ayudaron a la hora de trabajar.