Cabecita de Diseñador

Autor/a: Agustín Franco

Cuando me puse a pensar sobre ‘’Sistemas’’ automáticamente pensé en constantes y variables, pero tenía que haber algo más. Empecé a investigar, a escuchar charlas de branding y leer algunos libros hasta que di con algunas frases e ideas que de a poco me empezaron a llevar a una reflexión:

•  Nazza, un docente de Diseño 1, me dijo una vez: ‘’No diseñan para la gente, mi abuela no entiende eso ni mirándolo 5 horas… ¿Sirve diseñar para que un diseñador te admire o sirve lo que transmitís?’’

•  Wally Olins (Uno de los fundadores de Wolff Olins y de Saffron Brand Consultants) comenzó a trabajar a los 20 años, en una agencia de publicidad que lo envío a India. Allí visitó una planta de acero de dueños Rusos, y luego otra de dueños Alemanes e Ingleses. Ambas plantas producían productos similares en calidad, cantidad y precio, pero encontró increíbles diferencias en cuanto a la comunicación, sus métodos de venta, y la relación de sus empleados (lo que podríamos llamar identidad). Al realizar anuncios, hablaban de lo mismo, incluso palabras similares. ¿Qué percibía la gente?

• También vi un documental que hablaba sobre las Tribus de África, y sobre cómo se empleó el diseño sobre objetos de la vida cotidiana con colores, tramas y simbologías determinadas, como herramienta para transmitir cultura, religión, poder, y emociones.

Entonces en base a lo citado, creo que el diseño de identidades siempre estuvo en nosotros y en el legado de cada pueblo. Es una manifestación de la condición humana, es el sentido de la pertenencia. Pero al hablar de esto creo que quedan a la luz problemáticas del diseño como lo percibimos hoy en día.

Con la globalización las redes crean la ilusión de que nuestros trabajos son más profesionales o los más aptos, solo por el hecho de que un colega te destaque, porque nos resulta tentadora la idea de ser reconocidos y de trabajar con grandes marcas. También otros aspectos se vislumbran, como la potenciación del individualismo, y que todas las personas tenemos una opinión con la que podemos hacer eco rápidamente, si puntualizamos en esto hoy en día es muy fácil encontrar críticas sin argumentos a cualquier diseño (en su mayoría descontextualizados de su marca, aplicaciones y de los valores que intentó representar). Muchas veces vemos a gente muy criticada y gente muy elogiada.

Llegados a este punto me pregunto ¿Para quién diseñamos? ¿Nos disponemos realmente a vivir las experiencias desde adentro? ¿El destinatario es un cliente o también otros diseñadores? Personalmente creo que somos responsables de tener los pies sobre la tierra, y de escuchar solo críticas pertinentemente fundamentadas. Que el desafío será aportar algo auténtico desde un punto de vista propio, creado a conciencia y con la mente abierta a aprender.

‘’Se le presta más atención a una moda que a transmitir emoción’’  Sagmeister.

“El único requisito de un símbolo, es que tenga sustancia por debajo. Lo primero que hay que hacer es establecer la sustancia. El estilo viene después. Solo entonces el estilo apoyo a la sustancia y viceversa“. Olins

Saludos!