Convenciones y costumbres

Autor/a: Florencia Herrero

¿Cuantas veces vemos en nuestra vida cotidiana cientos de objetos que están en sistema con otros? Muchas, seguramente.

Pero..¿ alguna vez nos preguntamos porque son de tal o cual forma?

Empecé a preguntarme por qué objetos gráficos como la entrada a un bar/boliche/recital siempre se diseñan de la misma forma, o porque objetos que vemos a diario se sistematizan utilizando los mismos colores o figuras. Creo que somos parte de un gran sistema en el que estamos acostumbrados a vivir, y que en algunos casos sería hasta peligroso cambiar, es por eso que seguimos respetando determinados formatos. Resultaría muy raro diseñar un cartel de PROHIBIDO o un matafuegos en el que no predomine el color rojo, o cambiarle los colores a un semáforo o salida de emergencia, ya que son convenciones visuales que la sociedad estipuló para todos por igual y no tendría sentido cambiar.

Creo que en algunos casos seguimos manteniendo una cierta tradición gráfica por el hecho de que hace muchos años les era lógico hacerlo de determinada forma, y hoy en día podría hacerse de otra forma mas práctica o «Estética» y no se hace, por ejemplo, ¿que pasaría si hiciéramos que un grupo de personas leyeran un ticket de supermercado y les dijéramos que busquen el precio total de la compra? La mayoría buscaría el precio al final del papel, por lógica, por costumbre…pero, ¿por qué el precio total se encuentra al final si es lo primero que necesitamos ver? Podría resaltarse al principio del ticket, mas grande, o con otro color..ya que a esta altura los tickets ya se imprimen con otros sistemas, con la marca del lugar impresa, y no se utiliza mas en la mayoría de los casos el sistema antiguo en el que estábamos obligados a imprimir una lista de cosas una debajo de la otra hasta llegar al precio final solo porque el sistema de impresión no computarizado hacía las sumas de esa forma, sino que ahora la computadora hace la suma y luego imprime todo junto. De la misma forma casi nunca se diseñan los códigos de barra de los productos, siendo que con una porción mínima de ellos ya serian leídos sin problemas, y nos traen problemas serios a la hora de diseñar en muchas ocasiones. ¿Porqué?

Son dignos de admiración, a mi parecer, los diseñadores que logran cambiar este tipo de convenciones, porque sin ellos, seguiríamos viviendo en medio de miles de incomodidades y complicaciones por el solo hecho de estar acostumbrados a ver algo de cierta forma. Pero por otro lado también, es cierto que hay muchas otras que deben ser respetadas, y me interesa hablar, entonces, de que a la hora de crear un sistema estamos obligados como profesionales a seguir una serie de reglas que nos seria difícil obviar. Necesitamos que la persona a la que llegue nuestro sistema entienda el mensaje claro que queremos transmitir. Si vemos una revista, un diario y un folleto sabemos cual es qué cosa sin tardar demasiado y a que sistema pertenece, lo mismo sucede en la vía pública; con las señales de tránsito, las propagandas políticas, los avisos de peligro, etc. Todos son grandes sistemas de convenciones gráficas estipuladas, ya que nos han enseñado desde pequeños que «eso» es tal o cual cosa. Gracias a estas convenciones es que podemos reconocer las distintas gráficas antes de leerlas, saber qué son y para que sirven. Cuando producimos una pieza que conforma un sistema inevitablemente pasa a integrar una clase pre-existente. Ayudan a esta clasificación la forma, los colores, la materialidad, etc.

Entonces.. ¿Son vitales las convenciones? ¿Debemos acudir a ellas SIEMPRE? ¿Podemos romper con ellas?

Respetándolas tendremos un mensaje mas claro, y mas rápido de descifrar. Pero…el ideal de muchos diseñadores es cambiar esas convenciones y que el mensaje siga comprendiéndose siendo así más original. Muchas veces, este empeño de querer resaltar o ser original puede llevar el producto/diseño al fracaso al no ser aceptado por el publico al que fue dirigido; quizás porque el receptor no logra adaptarse, siendo mas fuertes los códigos a los que está acostumbrado; pero otras veces puede resultar muy satisfactorio, por ejemplo en el caso de Jan Tschichold, que sentó las bases de la tipografía moderna al introducir la idea de asimetría en la composición de las páginas, oponiéndose a la antigua idea de estricta simetría, estática e inflexibilidad de los diseños tipográficos utilizados anteriormente.

Encontré en una pagina web, en la que se habla sobre el tema, ésta frase para tomar algunas opiniones al respecto:

«Ojo. La comunicación social es cambiante, no homogénea y exige al buen diseñador un ejercicio constante de observación para no caer en recetas simplificadoras»

«Para Innovar hay que conocer» – Raúl Bellucia

¡Gracias por leer!

Fuentes:

http://www.interiorgrafico.com/edicion/septima-edicion-agosto-2009/minimas-de-diseno