Desaprender para innovar
Autor/a: Cecilia Galoppo
A la hora de sentarnos a diseñar, quizá todo el bagaje cultural que tenemos nos juega en contra, o no lo sabemos aprovechar. Me gusta pensar el diseño como un campo de infinitas posibilidades, quizá las estamos acotando sin querer. Quizá puede ser una buena punta no solo investigar referentes de gráfica, abrir, incluso por caminos o universos que no nos parezcan tan pertinentes y luego sí, editar, darle una lógica, etc.
Nos pasa muy seguido que abrimos Behance o Pinterest (o incluso en las colgadas de la facultad) y vemos que muchos trabajos podrían ser subsistemas de otros, o casi que podríamos agruparlos en un par de estéticas que ya conocemos.
La idea no es plantearlo en términos de bien o mal, sino de tratar de entender por qué nos pasa, ¿Por qué nos repetimos?, ¿Realmente sentimos que está todo ya inventado y por eso también nos resulta tan difícil apropiarnos de lo que se usa o funciona, o jugárnosla un poco mas? A la hora de «inspirarnos» ¿Por qué buscamos referentes que están instalados como máximas en lugar de generar o buscar otros diferentes?, ¿Se puede desarrollar un trabajo sin referentes? Creo que la facultad es el mejor momento para eso, es un punto de inflexión, y es el lugar para llevar esto a sus máximas consecuencias.
Quizá todo el bagaje cultural que tenemos nos juega en contra, o no lo sabemos aprovechar. Me gusta pensar el diseño como un campo de infinitas posibilidades, quizá las estamos acotando sin querer. Quizá puede ser una buena punta no solo investigar referentes de gráfica, abrir, incluso por caminos o universos que no nos parezcan tan pertinentes y luego sí, editar, darle una lógica, etc.
Somos seres tendientes a sistematizar, jerarquizar, clasificar naturalmente, para poder comprender mejor. Por eso nos resulta tan extraña la famosa clasificación de animales de Borges. Por eso es tan difícil salir de los lenguajes o normas ya conocidas a la hora de diseñar, porque tenemos miedo (quizá) de que no se verifique lo que queremos contar. Pero parte del camino, a mi entender, es un aprender y desaprender constante si pretendemos innovar y crecer como diseñadores.
Para hacer las cosas un poco mas simples, se me ocurrió traer un caso de la rama del arte más que del diseño, considerando la obra del artista a lo largo de su vida como un gran sistema, o al menos como subsistemas si es que tuvo períodos muy diferenciados. A lo largo de su obra podemos ver las tan famosas constantes y variables, se sigue una lógica, hay una búsqueda, un lenguaje en un principio mucho menos racional, menos planificado y funcional; algo más personal y subjetivo, que es inherente a la persona que lo produce y lo que necesita transmitir. Si bien no es ésta nuestra tarea como DG, me parece una buena punta para romper con ciertas fórmulas preestablecidas, pensar el qué antes que el cómo, de dónde viene ese sistema que queremos generar, cuál es su lógica particular, cómo quiero que se lea, qué sensación quiero transmitir y recién ahí determinar mis constantes, variables, bajarlo a gráfica.
En fin, el caso que quiero traer es el de un artista brasileño totalmente ajeno a nuestras convenciones, es una persona que se crió en un pueblo muy humilde alla por 1930, analfabeto, autodidacta, casi contemporáneo a Picasso, pero totalmente ajeno a todos los movimientos artísticos que se estaban dando en Europa. Chico Da Silva.
Chico, sin ninguna formación en arte ya había logrado lo que muchos en ese momento buscaban: un leguaje particular, identidad, desaprender los academicismos. Tenía su propio método de trabajo, su propia técnica (utilizaba en un principio jugo de frutas como tinta y su dedo como herramienta), sus morfologías, su paleta, sus temas, sus traducciones. La perspectiva y el espacio se ven, pero no de la forma en que estamos acostumbrados, los seres que retrata son los de su vida cotidiana, pero bajo su mirada, entre la de un niño inocente y la de un observador obsesivo.
Otro caso que quiero traer es casi el contrario, pero no. Una persona con formación, con una búsqueda consciente, y que sin embargo, también logro romper con un montón de preconceptos sobre cómo debe ser o no una casa por ejemplo. Y a nivel sistema, me interesa resaltar los traslados, del lenguaje de las pinturas a la realidad, a la arquitectura, pensar qué tanto podemos abrir un sistema y que se siga reconociendo como tal.
En Hundertwasser no solo vemos un lenguaje sumamente particular, sino que al tratarse de una persona con formación en arte y arquitectura, podemos hablar de ciertos referentes, de decisiones sumamente conscientes de paleta, morfología, materialidad, lenguaje, método constructivo, clima, funcionalidad, etc; y lo que me parece sumamente interesante de este artista,: una postura política, ideológica si se quiere que va mas allá de la pura funcionalidad del objeto a diseñar.
Entendamos sistema como un conjunto de leyes, una lógica o estructura que nos ayuda a organizar cierta información para que sea comprensible. Ahora bien, sistema puede ser casi cualquier cosa, desde la clasificación de los seres vivos, hasta la mecánica de un auto. Los diseñadores dependemos de convenciones y de construcciones anteriores a nosotros; hay toda una estructura a nivel político, social, económico, cultural, etc. que nos dan una especie de soporte sobre el que trabajamos.
Creo que pasa por una búsqueda mas profunda, el poder encontrarnos y generar algo propio; el comprender realmente cuáles son nuestras lógicas, qué nos diferencia tanto de los orientales como de los europeos, o incluso entre nosotros, pensemos qué podemos hacer para darle identidad a un proyecto.
Con esto no quiero decir que todos tengamos que jugárnosla de locos y artistas, sembrar la anarquía y romper con todas las reglas ya conocidas a la hora de diseñar. De hecho sistemas es casi que EL tema para ser racionales al máximo. La idea es ver que hay sistemas en todos lados, inconscientemente tendemos a agrupar, a seguir ciertas lógicas, el arte es solo un ejemplo, están los idiomas, las ideologías, los sistemas de escritura, casi todo a nuestro alrededor lo podemos reordenar según distintos criterios. Entonces podemos buscar más por el costado, conectar universos de manera mas intuitiva y quizá así logremos generar mas variedad en nuestra gráfica, mas impacto, mas pregnancia de la idea, o simplemente una búsqueda mas propia e independiente.
arte, lenguaje, referentes, sistemas