El color y el clima visual
Autor/a: Mariana Conda
La importancia de la investigación y posterior selección de elementos para la conformación de una pieza de diseño.
Los colores son los que nos ofrecen la oportunidad de proyectar un estado de ánimo o una sensación. La cosa puede reducirse a la simple elección de colores que evoquen distintas sensaciones a través de nuestras asociaciones mentales, sensaciones de frescura y armonía, o de frialdad y discordia. La tarea de un diseñador es explotar el poder de los colores para crear un estado de ánimo, sea mediante los colores mismos, o bien mediante su conjunción con imágenes y texto. A veces pueden explotarse con eficacia en tonos grises como visto en este ejemplo, en especial para crear una sensación opresiva y misteriosa.
Pero si añadimos el color rojo, se obtiene un resultado impactante, con tensión y más dinamismo.
En el diseño a la hora de seleccionar una paleta de colores, se recurre mucho a la naturaleza subconsciente de los efectos de color. Se ven con frecuencia comparaciones, por ejemplo, entre los tonos saturados, que por sus tonos estridentes llevan a relacionarlo con ritmos y sensaciones más dinámicas (ritmos tropicales por ejemplo) y de movimiento mientras que aquellos tonos con una baja saturación nos evocan a ritmos mucho más paulatinos, casi estáticos y sensaciones un tanto lúgubres. La importancia de elegir cuidadosamente el clima adecuado para nuestra pieza nos va a facilitar el trabajo desde el día 1, ya que al ubicarnos en un eje época-estética-clima nos va a ayudar a la elección de otros elementos de igual importancia: tipografías, imágenes y misceláneas.
La estética naif, con tonalidades armoniosas que si bien llegan a darnos los mismos ritmos que las tonalidades desaturadas, las sensaciones que nos crean son menos penumbrosas y oscilantes.
La tecnología moderna, por otra parte, en su deseo de crear una atmósfera profesional, utiliza con frecuencia el color de un modo mínimo, no adulterado, para transmitir un clima limpio, agudo y cargado de propósitos concretos. Obviamente, la cantidad de color que se utilice estará determinada por muchos factores.
Por último en el color se deben tener en cuenta algunos principios fundamentales que se relacionan con el comportamiento perceptible del mismo. Estos son: contrastes, armonías, legibilidad, relación forma – color y dinámica del color.
Función simbólica de algunos colores (aunque seguro la gran mayoría ya los conoce):
El blanco y el negro: tienen un valor límite que refuerza los colores que se combinan con ellos.
El gris: es el lugar intermedio entre el blanco y el negro, por lo cual es un factor de equilibrio.
El rojo: es vitalidad, es un color exaltante, excitante y agresivo.
El verde: color tranquilo y sedante.
El azul: evoca profundidad, seriedad y solemnidad.
El amarillo: es el más luminoso, es también calidez.
El naranja: es dinámico y radiante.
El equilibrio entre todos los elementos del diseño también debe determinarse, y hay que prestar una atención constante a la evolución de formas, tipos, proporciones, colores o tonos, y por último, imágenes y sensaciones. Recordemos que todos estos elementos se relacionan entre sí y, si se investigan y eligen a consciencia, determinan el éxito de un diseño.
- Imagen destacada: David Lynch’s Good day today
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