La revista y el rol de la mujer en la sociedad
Autor/a: María Ximena Rojo
Reflexión de las revistas como un medio para el sostén de los estereotipos y rol de la mujer en la sociedad a través del tiempo. ¿Cómo cambiaron las temáticas en las publicaciónes y cuál fue su aporte?
Breve recorrido histórico
En el siglo XIX, con el auge de las publicaciones para mujeres, y con la consolidación del sector femenino como un fuerte consumidor de productos editoriales, se afianzaron las revistas como importantes formadoras del rol de la mujer en la sociedad.
Siguiendo el modelo de ama de casa ejemplar de la época, con el relegamiento a la maternidad como su único fin y el despojo de su sexualidad, la figura de la esposa debía ser angelical y pura, devota y dedicada. Las revistas, cuyo contenido, curiosamente, no era producido por mujeres, se extendieron en notas de cómo realizar sus tareas domésticas correctamente, o criar adecuadamente a los hijos, y sirvieron como apoyo de disciplinamiento muy fuerte sobre la ideología contemporánea. El material de lectura en sus momentos ociosos era, entonces, una reafirmación de su rol, impartido de forma cotidiana.
En contraste, circulaban de manera más sofocada y reprimida, mayormente en Europa y Norteamérica, otras publicaciones autogestionadas, cuyo contenido si era producido por el público al cual apuntaba, en torno a la temática pro-sufragio y la inclusión femenina en la política.
Es interesante remarcar y reflexionar sobre esta brecha de la relación entre autor y lector, tan marcadamente diferente en estos casos. Ninguno de los dos discursos son ingenuos, y su función se presenta de forma clara: la disciplina de la costumbre normativa de la familia, por un lado, y la conformación de la mujer como fuerza cultural, por el otro. El consenso social epocal avala estos medios como formas de construcción de la realidad.
Con la modernidad en el siglo XX, la ampliación de la esfera femenina desde el hogar a la fábrica y al desdibujarse la figura puramente doméstica, se produjo la apertura a lecturas más variadas como arte y moda. Asimismo, con la posterior revolución Sexual en los ’70, el estereotipo de mujer dio un vuelco rotundo de lo recatado y oprimido hacia lo coqueto, lo sensual y la liberación.
La apertura a lecturas más variadas como derecho adquirido, la inserción de la moda, la belleza y la sexualidad en el espectro temático, modificó la construcción cultural de la figura femenina, y por consiguiente, la producción editorial sufrió un gran cambio.
Actualidad y responsabilidad social del diseñador
Hoy en día, el paradigma de lo que una mujer «debe» y «no debe» ser, es sustancialmente opuesto en sentido de ideal de valores y belleza, aunque los mandatos y la manipulación de base muestran ser las mismas. Las revistas dedicadas al público femenino abundan en estereotipos basados en la delgadez, se explayan en dietas irrealizables, se toca la sexualidad de maneras soslayadas (la mujer debe ser un objeto de deseo, y aún así poseer reparos con su expresión y apropiación de su cuerpo). Y sin embargo, aunque el contenido tenga poco que ver con el de antaño, de raíz el concepto es el mismo: la «venta» de una forma adecuada, correcta y consensuada socialmente del ser.
Los contenidos hoy día en la mass media son extensísimos. Somos atravesados a todo momento por lecturas, concientes e inconcientes. Y quizás pocas veces ejercitamos el sentido crítico en forma global e histórico de lo que leemos, más allá de horrorizarnos por notas degradantes para la mujer, en revistas como COSMOPOLITAN o TKM (aún más preocupante, por su público adolescente – cito por ejemplo: este artículo), que la delegan a un lugar banal, insípido y accesorio al hombre.
Como diseñadores, es importante comprender y tener siempre presente que todo comunica, y que nada es ingenuo. Detrás de la comunicación, somos portadores de una responsabilidad social para con el público, y debemos tener en cuenta las posibles repercusiones dado que hay tanta cantidad de interpretaciones posibles, como de lectores. El público no sólo compra una revista; compra intereses, compra valores. Compra lo que cree que debe ser, o que le interesa, o es lo adecuado. Queda en cada uno entonces, decidir qué quiere venderles.
Fuentes:
– Bibliografía Historia I Cát. Gené
– De internet:
http://www.oert.org/diseno-y-periodismo/
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.0022-3840.1994.2704_125.x/abstract
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/agosto95/agosto3.htm
https://books.google.com.ar/books?id=-inAjICfnv4C&pg=PA35&lpg=PA35&dq=revista+para+mujeres+critica&source=bl&ots=QidX9RZCrw&sig=FVc7tHUdzq90GIDBbInGxkn_6c0&hl=es&sa=X&ved=0CDEQ6AEwBGoVChMItZuEgtnFyAIVBb2QCh3rSAK3#v=onepage&q=revista%20para%20mujeres%20critica&f=false
http://la.eonline.com/argentina/2015/fuertes-criticas-llueven-sobre-revista-de-moda-por-la-anorexica-figura-de-una-de-sus-modelos/
comunicación, ediciones, editorial, historia, Responsabilidad social, revista