La revolución del vínculo usuario-revista

Autor/a: Jennifer Reid

Se puede colocar a la llegada del almanaque en las publicaciones periódicas como el primer indicio de una forma diferente de comunicar: la incorporación de variedad de lecturas ofreciendo más que exposiciones informativas sobre actualidad.

La primer revista apareció en Alemania entre los años 1663-1668, y generaron un nuevo paradigma de comunicación: la especialización de un tema particular o general con revisiones más intensas, impresas en papeles de mayor calidad, con un espacio destinado a la gráfica mucho más prominente y en general una estética más cuidada.

La historia de las revistas siguió desarrollando el vínculo de la revista con el usuario, empezaron a producirse más revistas que cubrían cada vez más temas de la vida en general, comenzaron las revistas barriales y las revistas de máxima calidad, generándose un abanico de posibilidades inmenso que indefectiblemente se relaciona con la conexión que se genera entre el usuario y el producto. Como diseñadores gráficos, tenemos que tener muy en cuenta que por un período indefinido de tiempo somos en parte dueños de ese vínculo junto con todo el equipo que se encarga de la producción del producto. La pregnancia y el valor a la información que podemos dar o no, definen que una persona decida que esa es su revista favorita o que ya no la quiere leer más. Pero…¿En qué más podemos trabajar para reforzar esta unión?

Hoy en día las nuevas perspectivas, la experimentación y la fuerza con la que crece la tecnología puso a prueba a la mente creativa con el desarrollo de una nueva posibilidad de navegación de la información que ofrece una revista, y para sorpresa de todos nosotros cae en un punto clave: la posibilidad de interactuar. Por eso les quiero mostrar, para los que no conocen, las revistas digitales interactivas. No es que sean muy nuevas, todo el movimiento surgió junto con la revolución del Ipad, adonde se empezó a trabajar esta conexión usuario-producto de una forma más personal. Lo lindo de esto es que las revistas interactivas no son solo los .pdf de la revista tal cual, están totalmente pensadas para ser recorridas descubriendo el texto y las imágenes a puro placer propio.

Ejemplo revista interactiva. Lees más texto solo si te interesa el artículo.

No es posible confundir este tipo de experiencia con una web, en la que nosotros también decidimos sobre la información que queremos o no consumir, por que si bien ésta también es interactiva, la revista digital interactiva no deja de ser revista ya que respeta los mismos códigos visuales que la anexan directamente con una, así como también el manejo práctico de tener que pasar una página para ver la información que sigue.

Número Febrero 2015 de la revista vis-a-vis.

En el año 2012 aparece como una de las pioneras de esta experiencia la revista vis-a-vis, que propone ese aroma fresco y nuevo de la visión interactiva, poniendo a disposición fotos, videos, gráficos, diapositivas y todo tipo de imágenes en movimiento que proporcionan una experiencia totalmente única y lúdica con solo tocar una pantalla, permitiéndonos hasta mover ilustraciones y cambiar la disposición de los objetos.

Podés adquirirla de forma gratuita y además el buen dato es que está en español!

Video de la revista alemana Null22eins

 
Otra característica es que al ser un proceso de resolución compleja, tienen en general un nivel gráfico óptimo, con imágenes e ilustraciones de muy buena calidad.
Me parece una excelente propuesta que cambia radicalmente la forma que tenemos de relacionarnos con el contenido pero sobre todo por que crea una vivencia sumamente personal adonde uno decide qué quiere leer más, qué quiere leer menos, qué quiere descubrir y que no. Y cada uno lo hace a su manera 🙂