La vida real
Autor/a: Fernanda Sosa
No cabe duda que diseñar una revista es un trabajo muy duro. Sobre todo cuando se parte de cero. Al elegir una temática existe la necesidad de seleccionar los contenidos, las imágenes, la estética general […]
No cabe duda que diseñar una revista es un trabajo muy duro. Sobre todo cuando se parte de cero. Al elegir una temática existe la necesidad de seleccionar los contenidos, las imágenes, la estética general de la pieza para que el lector pueda llevarse una idea general del tema propuesto, y que ello muestre además la postura que tiene el diseñador frente a lo que está contando.
Además de la abrumadora cantidad de decisiones que se tienen que tomar, el material gráfico elegido tiene que ser muy preciso. En este sentido es cuando en lo personal entro en pánico. Pero tranquilos colegas, en la vida real todo es mucho más fácil (o más difícil dependiendo de donde se lo mire).
Por suerte no vinimos solos al mundo y nos caracterizamos por vivir en sociedad. Lamentablemente nos acostumbramos a ser muy independientes en nuestros trabajos académicos, pero la realidad habla siempre del “trabajo en equipo”. Está más que claro lo dificultoso que resulta trabajar en equipo, pero en el ámbito laboral es fundamental y al final de cuentas lo facilita todo.
En el área editorial, el trabajo está muy bien segmentado en categorías o sectores. Por un lado tenemos al Director que se encarga de las tareas más generales. Reporta directamente al Jefe de redacción y es le encargado de hacer cumplir los plazos, seguir el calendario de redacción y hacer que el resto del equipo realice sus tareas diarias. Si la revista es pequeña, panifican también el presupuesto.
Como mencionamos existe un Jefe de redacción. Su tarea es supervisar el contenido general de la revista. Su función asegura que el contenido de la revista sea coherente en sus textos y gráficos. Desarrolla ideas de la trama, supervisa la distribución y el diseño, trabaja con el impresor para asegurarse de que la revista se presente correctamente en su versión final, y tiene un papel en la coordinación de la publicidad y la distribución de la revista. El Jefe de redacción es responsable de la redacción final y las decisiones de producción. Recibe actualizaciones desde el director editorial, el director creativo y el editor ejecutivo, para tomar decisiones editoriales a través de la coordinación de estos roles.
El Editor ejecutivo, tiene diversas responsabilidades. Se asegura que se implemente la política editorial de la empresa. Además asigna los artículos, resuelve problemas legales, puede redactar notas o titulares de portada. En empresas más grandes el editor ejecutivo puede delegar algunas tareas. El editor ejecutivo también puede aprobar la maquetación y el diseño, revisar los informes financieros y hará cumplir los plazos a los redactores.
Por suerte, existen correctores. Ellos se aseguran que la publicación esté libre de errores ortográficos o gramaticales. Comprueban que no haya difamaciones o falsas declaraciones de personas para evitar complicaciones legales para la revista.
El Director creativo o de arte es responsable de los aspectos visuales de la revista. Su tarea principal es crear conceptos gráficos que luego delegará a los Diseñadores gráficos. Dirige sesiones de fotos. El director de arte, con la ayuda del editor de fotos, toma estos conceptos y crea la maquetación general de la revista. Los Diseñadores gráficos trabajan directamente con el Director de arte.
Así es como todo resulta más fácil, ahora entendemos porque “la unión hace la fuerza”.
comunicación, diseño editorial, realidad, trabajo en equipo