Revista Zig-Zag cuando la ilustración habla

Autor/a: Elena Tarnogol

A diferencia de los diarios las revistas, en general ofrecen una segunda y más exhaustiva revisión de los sucesos, sea de interés general o sobre un tema más especializado. Típicamente están impresas en papel de mayor calidad, con una encuadernación más cuidada, ya que están pensadas para durar más que el diario, y poseen una mayor superficie destinada a la gráfica.

Las primeras revistas reunían una gran variedad de material que era de interés para los lectores. Una de las primeras fue una publicación alemana Erbauliche Monaths-Unterredungen.

La publicación de revistas se fue consolidando como actividad altamente rentable en todo el planeta a medida que el tiempo transcurría y su consumo se volvía más diverso o hasta más especializado.

En Latinoamérica tenemos casos como la revista Zig-Zag, de origen chileno, esta revista se consideró la primera publicación de carácter misceláneo producida en Hispanoamérica e inauguró esta nueva etapa imponiendo en el medio local las tendencias del mercado editorial de las grandes metrópolis.

Revista Zig-Zag fue fundada por Agustín Edwards Mac Clure quien también editó otras populares revistas de la época como El Peneca, Corre vuela, Selecta y Familia. Zig-Zag Se editó en Chile desde 19 de febrero de 19051 hasta el 18 de septiembre de 1964 Desde su primer portada se definió como una «revista semanal ilustrada». por la empresa editorial homónima. Su primer número tuvo un valor de 20 centavos.

Edwards Mac Clure se involucró personalmente en cada detalle del diseño, los contenidos y la difusión de revista Zig-Zag que incluyó un gran despliegue publicitario para dar a conocer la revista a un nivel masivo. Esta estrategia rindió frutos más allá de los esperados: el primer número se agotó rápidamente, pese a la gran cantidad de ejemplares que salieron al mercado.

En este tipo de revistas los editores y redactores que actuaban como diseñadores estaban muy involucrados con el contenido de la información que daban y el modo de diseñar la revista, cada ilustración estaba cargada de un fuerte sentido estético pero por sobre todas las cosas, un sentido político. “Texto e imagen se potencian mutuamente, e incluso, muchas veces, esta última se basta a sí misma como medio informativo.”

También se dio un espacio importante a ilustradores como Julio Bozo (Moustache), Nataniel Cox (De esta forma Zig-Zag publicó la que es considerada la primera historieta chilena, Federico Von Pilsener, tira cómica que estaba compuesta por viñetas numeradas, acompañadas de un texto que complementaba el dibujo. Su autor fue Pedro Subercaseaux, quien firmaba sus caricaturas con el seudónimo de Lustig.

Se hacía un muy buen manejo de la imagen como elemento cargado de información que se puede leer en varios niveles y el cual maneja otros tiempos de lectura. La imagen y el texto no solo se acompañan sino que se complementaban de manera tal que uno servía para decir lo que el otro no podía. Gracias a este tipo de publicaciones que los trabajos como el del ilustrador comenzaron a tener un territorio más definido, en ese nuevo espacio de trabajo, en el cual podían potenciar los vínculos realizando diferentes actividades y recortar de a poco más y más su área en pos de lograr sobre el nuevo espacio, potenciar los vínculos realizando diferentes actividades y la profesionalización de su actividad.

Creo que para nosotros es muy importante comprender que el diseño tiene siempre dos patas que se necesitan mutuamente, lo que nos proponemos debe ser “bello” en el sentido que nos atraiga ya sea porque nos provoca una sensación agradable o desagradable, pero que no nos pase desapercibido y por otra parte esa sensación que nos genera debe tener un contenido, un propósito que no sea meramente estético, que se aquello que le agrega un sentido más a lo que el texto no puede  decir en palabras escritas. El diseño entendido desde la puesta en página, hasta la ilustración en sí misma, deben convivir todas de manera tal que se potencien para lograr impacto y perdurar en nuestras mentes.