Mariana BuenoBLANCO
Un color
¿Solo un color?
¿Toda la tapa de un solo color? De luz, ¿mejor dicho?
¿Cómo algo tan “simple” se volvió desmesuradamente emblemático y especial?
Blanco, pureza, infinito, relajación visual. Una base para imaginar lo que cada uno quiera.
Cómo un color, acompañado de un concepto, puede apropiarse de una parte de la historia.
El nombre de la banda, en helvética, sin tinta y grabado en relieve. Ubicado en un espacio poco convencional (muchas cosas eran poco convencionales en esa época), molestando muy silenciosamente, deslizándose hacia el margen derecho y por debajo del centro horizontal del espacio, como queriéndose escapar del blanco infinito, levemente inclinado, huyendo de la perfección. Logrando estimular al tacto y alterando muy sutilmente nuestra percepción. ¿Por qué?
No es casual que Richard Hamilton, aclamado padre del pop art, haya creado un ícono del mundo de la música. Una de las tapas de discos más famosa de la historia. Una obra de arte única y original. Adjetivos llevados a la literalidad, debido a que en el momento de su lanzamiento el 22 de noviembre de 1968, cada disco salió a la venta con un número de serie, convirtiéndolos en objetos de colección. Jugando con la ironía de hacer una colección de mas de cinco millones de copias.
Las obras de Hamilton se caracterizaban por la fuerte impronta pop, el collage, el color, la mezcla de texturas. The White Álbum fue una obra inesperada, que rompió con los esquemas y conceptos anteriores del artista, debido a que no era lo que el público esperaba de él, ni de los Beatles para portada de su disco.
Las fotos de los integrantes de la banda solo se encuentran en su interior, lo cual es muchísimo si tenemos en cuenta que es una de las pocas tapas de álbum de estudio de su trayectoria en la que no aparecen ellos o algún referente figurativo de los mismos, y, si bien hoy en día estamos acostumbrados y permeables a la variedad de diseños en las tapas de los discos, fue muy rupturista en aquella época.
En lo simple puede estar lo innovador y hasta la revolución.
Paul McCartney le pidió a Hamilton que el diseño sea lo mas alejado del colorido Sargent Pepper como sea posible, y su manera de llevarlo a cabo fue una perfecta semejanza a una pieza de arte conceptual con estética minimalista.
El interior del álbum fue un poco mas convencional, el reverso de tapa contiene los títulos de los temas, marginados a la izquierda pero con el margen apoyado sobre el centro vertical de la pieza, a la misma altura que el “The Beatles” de la tapa. Del lado derecho, encontramos cuatro retratos en blanco y negro de los integrantes, fotografías tomadas por John Kelly. El disco también incluye un set de retratos a color de ellos cuatro, un afiche con las letras de los temas y un collage de imágenes. La idea de colocar los retratos, nos hace ver por primera vez a los integrantes del grupo como seres individuales, ya que la música que contenía el álbum era mas que nada el resultado de tres compositores distintos, John, Paul y George.
El diseño inicial de Hamilton sufrió numerosas modificaciones al pasar de los años para ser adaptado a los distintos formatos que la tecnología fue ofreciendo, así como también ediciones especiales del mismo. Muestro el ejemplo mas bello y extraño de edición especial de este álbum, con el disco en un blanco inmaculado como su tapa aclamado por coleccionistas.
Mucha gente cree que la portada del Album fue una idea de John Lennon y Yoko Ono, por su paso por las tendencias vanguardistas de la pareja, de hecho, en Julio del mismo año que el disco salió a la venta, Lennon expuso un lienzo blanco y globos blancos en “Usted está aquí” (Galería Robert Fraser).
ESCUCHÁ EL ALBUM:
https://open.spotify.com/album/1klALx0u4AavZNEvC4LrTL
Gracias por su tiempo!
M.-