En mi experiencia al momento de componer o de pensar una composición para un trabajo, suele surgir la intención de que sea diferente a lo conocido. Esa búsqueda de la originalidad muchas veces lleva a frustraciones cuando encontramos algo parecido a lo que estamos haciendo o no se nos ocurre nada, lleva a creer que no hay posibilidad de invención que todo ya está creado.
En mi opinión tanto en la música como en el diseño no es posible generar algo sin que tenga alguna relación o referencia a algo ya hecho, porque el simple hecho de vivir en un mundo rodeado de estímulos hace que sin que nos demos cuenta queden grabados en nuestro inconsciente. Muchas veces me ha pasado de estar frente a un trabajo y tener una idea que se que está relacionada con algo o que la vi en algún lado pero no recuerdo en donde, esto no implica que lo que hacemos es un plagio, sino una reinterpretación. Creo que la cultura en la que vivimos tiene una gran influencia en los pensamientos e ideas que surgen a la hora de trabajar, algunos de esos referentes actúan de forma inconsciente sin que nos percatemos de su origen y otros los buscamos, los reinterpretamos. El hecho de contar con referencias nos permite detectar formas de procesar y de componer que no teníamos presentes y que nos abren un abanico de posibilidades. Es decir en vez de limitarnos por la multiplicidad de cosas realizadas, estas actúan como punto de partida para encarar un proyecto.
En el caso de la música suele suceder algo parecido, no hay ninguna canción que no posea una relación con algún estilo y esto no implica que es poco original o que es más de lo mismo, creo que la idea de originalidad como algo único e irrepetible es absurda, se puede pensar que una canción o un estilo es original porque combina muchos estilos o porque se encuentra dentro de un género muy especifico. Incluso las relaciones que puede haber entre la música pueden no tener que ver con lo técnico, sino con el efecto que producen, las sensaciones que generan en los oyentes. Mientras que los diseñadores invierten tiempo en observar, los músicos invierten su tiempo en escuchar.
Como conclusión, quiero destacar la importancia de una observación de lo ya creado a la hora de encarar un proyecto, ya sea musical o de diseño, porque nos permite tener material en nuestra producción de ideas y nos abre el camino hacia instancias o temáticas que desconocemos.
El dilema de la originalidad en la música y el diseño
¿Es posible hoy en día crear algo nuevo y único o ya está todo hecho? El concepto de la originalidad como algo nunca visto, a la hora de generar tanto un diseño como una canción o estilo musical.