El formato de hoja grande o sábana está caracterizado por páginas verticales largas: por lo general, 600 x 380 mm. Surgió en el SXVIII cuando se empezó a hacer periódicos más grandes con menos hojas porque el gobierno británico cobraba impuestos según la cantidad de páginas. Tabloide se refiere a otro formato más corto y angosto, que generalmente mide 431,7 x 279,4 mm. Las notas tienden a ser más cortas y parte de su popularidad se debe a que son más cómodos para llevar y leer. Tienen a su favor que, al estar pensados para el público general, se los puede leer en el transporte público o en cualquier otro sitio y condición, mientras que un diario más grande necesita de un escritorio o mesa para ser desplegado.
Cada formato tiene su propio estilo periodístico, que se ve reflejado en el tipo de notas que cubren pero también en la manera en la que están redactados los títulos y en el tipo de imágenes que acompañan a las notas, ya que muchas veces la noticia es la misma pero no así las formas. Se dirigen a públicos distintos mediante diferentes maneras de comunicar.
El formato de hoja grande está asociado a lectores cultos y a un enfoque altruista de las noticias, con coberturas en profundidad, lenguaje más formal y factual, y tono sobrio, a diferencia de los tabloides que tienden a ser más sensacionalistas en todo sentido y a usar la técnica llamada “hipérbole”, que significa exagerar las cosas para atraer audiencia. Algunas características de los tabloides son: exceso de colores, poca uniformidad en la tipografía, la temática de las noticias y el tamaño de las fotografías. Éstos se ocupan de noticias de interés humano y se dirigen al lector de manera coloquial, con uso de chistes y juegos de palabras en los titulares.
El periódico formato sábana más conocido de Argentina es La Nación, que mantiene su formato desde sus inicios casi sin sufrir cambios, aunque desde el 2012 tres de los suplementos del diario circulan en tamaño tabloide. Algunos tabloides son Crónica o Diario Popular.
La mayoría de los diarios actuales son tabloides y en ellos predomina lo visual. Se incluyen imágenes, gráficos, llamadas, tablas e infografías y los titulares son más grandes. El diseño se inclina cada vez más a romper la linealidad del texto. El periódico de grandes páginas, que antes representaba calidad, está desapareciendo. En los últimos años, muchos diarios han sido reducidos en tamaño para acortar costos y dentro de poco no se los podrá asociar más al formato sábana. Algunos están adoptando el formato berlinés —470mm x 315mm— para no convertirse en un tabloide. Los motivos para reducir el formato son los costos de impresión y la practicidad para leer y transportar un periódico de menor tamaño. Pero todavía quedan cuestiones sin resolver: la reacción de los lectores, mantener el prestigio al pasar a un formato asociado con la prensa sensacionalista, no perder el impacto gráfico tanto en la portada como en el interior y el cambio de tamaño de los anuncios.
En consecuencia, los términos tabloide y sábana están dejando de ser útiles para referirse al tamaño. Éstos ya están tan ligados al tipo de periodismo que, si los diarios continúan existiendo, es posible que se siga hablando de tabloides y periódicos de gran formato para hablar del contenido, sin importar en qué tamaño estén impresos.