Ignacio Néstor GomezElian Chali, como muchos saben, es un artista urbano cordobés. Con sus obras llegó a México, Francia, Italia, y Rusia, por mencionar algunos países. En junio de este año, presentó su libro Hábitat, en el que registra las ciudades que visitó entre los años 2013 y 2015. En él, nos invita a la reflexión sobre nuestro propio entorno, el arte y la arquitectura.
Su obra no pasa desapercibida para quien la mire. Eligiendo la geometría, el color y la abstracción como sus recursos, cada fachada que pinta desautomatiza la mirada del peatón acostumbrado a tanto gris. Hace que se detenga a admirar lo que antes era un edificio como cualquier otro.
Sus recursos visuales, que le dan a cada obra una impronta de energía, construyen una identidad visual muy pregnante y reconocible: no hace falta que nos aclaren que una obra es suya para identificarla.
Estas intervenciones no son meramente decorativas, ya que al usar la ciudad como soporte de su obra, la transforma, la resignifica, y le aporta un valor que antes carecía.
Tuve el gusto de contactarme con él y poder preguntarle sobre su obra y su forma de ver las cosas.
¿Cuáles fueron tus referentes en tu etapa de formación? ¿Quiénes creés que marcaron tu obra y tu mirada?
Mis referentes a lo largo de mi vida fueron cambiando rotundamente y no necesariamente han sido relacionados al arte. No podría hacerte un listado muy específico porque son de lo más diversos, pero estos van de arquitectos a artistas, pasando por escritores, fotógrafos hasta intelectuales y teóricos de la política. Siento que mi obra no es la que ha sido influida, sino yo. La construcción de toda mi vida refleja mis intenciones en mi trabajo y pienso que las influencias siempre son así, es un plano muchísimo más abarcativo. Hay personas cerca mío que han sido referentes, amigos, familia. Intento inspirarme de lo que me rodea. Es ahí donde se encripta el arte.
¿Hay algún artista que sigas actualmente?
Muchos y varios son amigos. Últimamente estoy bastante enfocado en la fotografía y el movimiento situacionista.
¿Qué es lo que da como resultado tu identidad visual? ¿De dónde salen los recursos que identifican tus piezas?
Durante mucho tiempo hice un gran énfasis en general mi identidad visual. Hoy estoy en el proceso inverso, con la idea de construir una identidad conceptual, pero que el resultado visual sea del más diverso. Un poco influido por el arte moderno norteamericano y los comienzos del arte concreto, me ubican en determinado lenguaje a la hora de crear. Los elementos de mis obras son dados por los soportes. Básicamente, la arquitectura, que no ha sido mi responsabilidad, hace gran parte del trabajo. Es una relación de colaboración con lo ya creado.
La intención es utilizar el menor elemento posible, lo mas sintético, el gesto mas ínfimo. Quitarle toda gestualidad y señal de autoría, moverlo del arte. Los colores primarios y las formas geométricas básicas, son elementos pedagógicos utilizados hace siglos: mi trabajo se basa en utilizar estos elementos y combinarlos con el soporte buscando generar un diálogo específico, este puede ser disruptivo o armónico.
¿Por qué elegiste a la ciudad como soporte de tu obra?
Fue algo que sucedió. Vengo de la cultura hazlo tu mismo, el punk, el skate. Son subculturas que utilizan la calle como punto de encuentro. Lo que sucedió con el tiempo es que comprendí cual es mi intención de habitar la ciudad. Básicamente es un espacio que evidencia lo que muchas veces no podemos decir ni explicar, el trabajo se hace casi solo. La escala, el espectador común, las influencias socio-culturales, el clima, etc. La ciudad te brinda demasiado para pensar y componer.
Tu obra pasa a ser parte de lo cotidiano en la vida de las personas. ¿De qué forma te gusta pensar que los ciudadanos se relacionan con ella?
Mmmm, más que me guste pensar una forma en la que el ciudadano se relaciona, prefiero exigirle a mi trabajo distintos layers de contemplación. El espectador hace lo que quiere de manera consciente o inconsciente. Pensar una forma de relación es subestimar al propio trabajo que tenga su pulso. Como ideal, quisiera que la discusión que active sea entender una ciudad distinta.
Tengo entendido que no siempre querés transmitir un mensaje sino ser el disparador de debate, ¿sobre qué te gustaría que piense el receptor?
Como te decía en la pregunta anterior, pensar la posibilidad de una ciudad distinta. Alarmar sobre ciertos acontecimientos que nos inducen a un comportamiento meticulosamente diseñado. Establecer una relación con el hábitat cotidiano. Preguntar, si tan solo el arte logra preguntar, es suficiente.
Cuando te invitan a pintar en otras ciudades, ¿vas con una idea de lo que te interesa hacer gráficamente o el medio termina definiendo la pieza final? ¿Cómo es la relación entre estas dos cosas?
Nunca puedo generar la obra previamente. Siempre es en diálogo con el soporte. Necesito ser parte de esa zona unos días, caminar, ver el comportamiento de la gente, entender las intenciones del arquitecto en el soporte que voy a intervenir, etc. Pienso que un artista nunca puede ignorar las situaciones contextuales donde su obra va a convivir.
¿Cómo ves al street art argentino?
Y todo depende con que ojos se vea. El clima político que estamos atravesando precisa de ciertos mecanismos culturales para la credibilidad pública, entre ellos el maquillaje de la ciudad es una estrategia muy discutida pero muy utilizada. Al margen de esto, pienso que hay muchos artistas haciendo buena obra, trabajando en el exterior, desarrollando cosas interesantes.
Pasa que para analizar el street art argentino, se precisa obligatoriamente una comparación con la escena global, o por lo menos latinoamericana. El street art es objeto de entretenimiento, turismo y espectáculo en muchos lugares del mundo, hay que ver qué sucede en el tiempo, pero por el momento, es bastante funcional al marketing y al sistema en general, lo cual me asusta ya que su génesis es totalmente adversaria.
¿A qué se debe que el libro Hábitat esté sujeto a cambios de quien lo desee (al estar publicado bajo la licencia Creative Commons Atribución – Compartir igual 4.0 Internacional)? ¿Tiene que ver con lo efímero del arte urbano?
No, no tiene que ver con lo efímero del arte urbano, tiene que ver a como concibo yo que tiene que circular la información.
Esta licencia permite copiar, modificar, distribuir e incluso generar obra derivada con cualquier fin, también comercial. Este mecanismo ya sucede en el mundo entero, yo sólo estoy dotando un permiso que posicione al libro en una postura política más abierta.
La lucha por la autoría y la claustrofobia de derechos de las obras de arte, son los pilares principales del ego y el mercadeo del artista capitalista.
¿Qué estás haciendo actualmente? ¿Qué planes a corto plazo tenés?
Actualmente estoy en Argentina por 10 días, preparando una conferencia que daré la semana que viene y a corto plazo vuelvo a Europa para preparar mi primera exhibición individual en Berlín. La agenda ya está completa hasta julio 2017.
