Bajo la consigna clave de “Todo comunica”, se comienza a plantear el ADN de una empresa o marca. Se piensa en un conjunto de signos y elementos que se relacionen entre sí por medio de una lógica, conformando una identificación visual única e inigualable. Una marca es lo que es, por ser diferente a las otras.
La importancia de un Sistema de Identidad Visual radica en que nuestro cerebro está acostumbrado a percibir todo lo que vemos de acuerdo a imágenes mentales que se desarrollan en el inconsciente, para luego reaccionar con una respuesta emocional –no del todo racional-, que genera expectativas y asociaciones.
No podríamos concebir la idea de vivir en un mundo donde el logo de Coca Cola estuviera hecho con una tipografía egipcia. Automáticamente pensaríamos que quizás se trata de un viejo envase de décadas anteriores, o que es una falsa y bizarra imitación de dicha multinacional. Sin dudas, no sería la MISMA Coca Cola que nosotros conocemos y hemos disfrutado.
Un sistema aporta confianza al consumidor. Como usuarios, nuestros cerebros necesitan organizar las informaciones (los signos) que cualquier marca nos presenta para comunicar su ADN. Y necesita cerrar esta información mediante una lógica clara y precisa, que nos da esa confiabilidad de que consumimos algo que creemos conocer. Si no lo conocemos aunque sea vagamente, no lo compramos. Y luego de conocerlo, podemos comenzar a consumirlo con frecuencia, gracias al poder del recuerdo que nos provoca un signo pregnante de un logo por ejemplo.
Todo se desarrolla conforme a un sentido y a una misión. Éstos se relacionan a las ideas, las historias y las relaciones interpersonales de una empresa, ya sea con mensajes explícitos o implícitos de “Nosotros, la empresa X, venimos aquí para brindarte este servicio/producto diferente al que te han ofrecido antes, para mejorar tu vida, para satisfacer tu necesidad (…)”.
Cómo se construye la Identidad
Cultural: Definir la cultura que rodea a la organización, es decir, los valores, experiencias, creencias, emociones con los que el consumidor se puede identificar para generar una respuesta o un cambio de conducta hacia la marca/empresa.
Verbal: Definir el nombre de la empresa y de sus productos para identificar verbalmente a la marca.
Visual: Definir el símbolo que identifica visualmente a la marca, como el logotipo.
Objetual: Definir una unidad de estilo y diseño para todos los productos que sean reconocibles al tacto. Como la forma de una lata de Coca Cola o la peculiaridad de un auto Smart.
Ambiental: Definir una ‘arquitectura corporativa’ para el lugar donde se encuentre la empresa, las sucursales, puntos de venta, sedes, etc. Que sea acorde a la imagen global de la empresa. El factor ambiental comunica la identidad de la empresa a través de elementos como el diseño de los espacios, los colores, la iluminación, el olor, la música ambiente, la atención al cliente, el servicio, o la propia ubicación del establecimiento dentro de la ciudad.
- Manual de Identidad Visual de la empresa Mc Donals.