En las películas y series (también en los dibujos animados), se busca atrapar al espectador en de la ficción. Esto no se logra únicamente con la narrativa de la trama, los personajes de la misma, la musicalización, etc. Un factor determinante es la dirección artística, es decir, la creación de un mundo visual que responda al estilo de la producción.
Esto implica, por lo tanto, el diseño de periódicos ficticios que responden al universo de cada desarrollo audiovisual. Estos ejemplares son diseños particulares que sólo son reales en ese mundo inexistente y que no podrían convivir en cualquier otra película, serie o animación.
Tenemos como ejemplo The New Yorquer Inquirer, de la película Citizen Kane, un diario sensacionalista y tendencioso de los años ’40 (la película fue producida en la misma época) y basado en referentes reales de ese momento.
Los periódicos en la trilogía de Back to the Future eran importantes dentro de la trama ya que acompañaba los saltos temporales de las películas y relataban los cambios que se iban sobreescribiendo en la historia.
El Hill Valley Tellegraph correspondía a la segunda mitad del Siglo XX, siendo un periódico tradicional en cuanto a formato y a estructura pero utilizando la particular elección de una familia sans serif geométrica para los titulares secundarios.
Por otro lado, el USA Today era la visión que tenían sobre las ediciones periodísticas del segundo milenio, más precisamente del años 2015. Podemos observar la incorporación de color en la impresión.
El Trans-Alpine Yodel es el periódico nacional de Zubrowka, el país ficticio de la película de Wes Anderson: The Grand Budapest Hotel. El mismo está inspirado en los años ’60 y está impreso en un papel de color pastel que combina con la paleta cromática de toda la película. Annie Atkins, la diseñadora encargada de crear todo el universo perteneciente a este país comentó que es fue la pieza que le resultó más difícil de realizar.
También está el Daily Prophet, el periódico del mundo de los magos, perteneciente al universo de Harry Potter. Es una referencia vintage a los primeros años del Siglo XX ya que en general el mundo mágico parece haberse quedado estancado en esa época. Tiene capitulares y misceláneas que guían una lúdica lectura donde a veces el texto cambia de sentido porque simplemente puede hacerlo, una característica clásica de los “no muggles”.
Por último, me gustaría rescatar al Bedrock Bugle o The Daily Granite (dependiendo el episodio) por su materialidad. El pensar que el periódico está tallado en placas de piedra porque es lo único disponible en la época de los Picapiedras me parece algo curioso: el material lo define antes que su estilo y su información, es su característica principal.
Como conclusión, me resulta interesante pensar el desarrollo de este trabajo como la creación de un universo propio, que existe únicamente para nosotros y el cual somos capaces de generarlo a nuestro gusto. Entonces, la pregunta sería: ¿Cuál es la mejor manera que tenemos para contarlo?