“En el siglo XVIII, el blanco era la familia real. Los rumores hacían estragos con cuentos (generalmente ilustrados) sobre las travesuras sexuales y la corrupción en Versalles.
Hoy hay nuevos dragones para faenar”
Desde que aprendió a vivir en sociedad, el ser humano encontró la forma de hacer valer sus opiniones, y cuando estas no son iguales a la de sus pares, recurre a la crítica a veces constructiva a veces destructiva.
En la época moderna encontró un instrumento que explotaría esta faceta hasta volverla un género. Este instrumento es la revista. A diferencia de otro soporte, como lo puede ser un afiche, en donde podes tener impacto y estar contando algo, en la revista tenes el plus de poder desarrollar el contenido. En este aspecto es similar al diario, donde tenemos una nota con una apertura, y el desarrollo de la misma. Sin embargo se diferencia de este en muchos aspectos. Dos de ellos son claves para el funcionamiento de este tipo de revistas. Por un lado tenemos el tiempo entre publicaciones, desde una semana, un mes, o hasta ediciones anuales, permitiendo más tiempo a los editores (al tratarse de información que pone en tela de juicio a personalidades públicas, la información debe ser correcta), y diseñadores para el armado del ejemplar (generalmente las revistas de sátira política, recurren a la caricaturización, esto demanda crear piezas “ilustradas” desde cero). Y por el otro las libertades que los diseñadores se pueden tomar, tanto en el diseño de la portada, como en el interior. En cuanto a libertades hago referencia a, el uso de una ilustración como tapa de la revista, con solamente un título y una pequeña bajada de nota.
Las revistas satíricas, normalmente utilizan el humor para hacer mención a hechos los cuales quieren hacer una crítica. Recurren a la exageración, la burla o la parodia (se caracterizan por lo fuerte del mensaje) para cumplir con su cometido. Su intención primaria, no es la de informar sino la de criticar o hacer denuncias de una forma indirecta.
Quizás las más conocidas, son las más nombradas como la Revista MAD, de Estados Unidos o la revista Charlie Hebdo, la cual sufrió un atentado en enero de 2015, por parte de terroristas en represaría a una publicación que ridiculizaba al Profeta Mahoma.
Sin embargo España y Sudamérica, tiene una larga tradición de revistas satíricas. En argentina quizás los dos grandes referentes fueron “Humor Registrado” y “Satiricon”, siendo los dos, resistencia activa contra el gobierno militar en este mismo país. “the Clinic” en Chile, “El Morrocoy Azul” en Venezuela, “Mongolia”, “Gil Blas” entre otros en España.
Si bien todas las revistas de este género, tienen su estilo definido, podemos concluir que:
Utilizan la sátira, como forma de crítica y la ilustración como medio, en un mismo soporte que es la revista.