Ilana RosensteinHoy en día existen muchos medios de comunicación masiva, entre los cuales se destaca la revista, por ser una publicación que es editada de manera, semanal, mensual o anual, y que se encuentra a medio camino entre la utilización, composición y forma, de un folleto y un diario. En este medio impreso se resalta la utilización de la fotografía junto con los elementos de la composición gráfica. La revolución tecnológica de la computación en los ochenta permitió el desarrollo y extensión de la práctica gráfica en el diseño de revistas y obtener resultados inmediatos con la previsualización de páginas armadas. Esta innovación tecnológica facilitó la experimentación gráfica y la manipulación fotográfica, modificando sus códigos de connotación.
Desde que el hombre hizo su aparición en la tierra, ha tenido la necesidad de comunicarse con sus semejantes a fin de expresar sus necesidades, inquietudes y sentimientos. La invención de la escritura, permitió plasmar las ideas en objetos, tales como trozos de madera, paredes rocosas, utensilios domésticos y pieles de animales. Los antecedentes a la misma, como por ejemplo, las pinturas rupestres, podrían considerarse también como antecedente de la fotografía, ya que estos, servían para contabilizar o dejar sentado hechos a través de dibujos con los que interpretaban la realidad. Así también lo es la fotografía, en donde se capta un momento específico: sólo funciona como indicio en el momento del disparo y, lo más importante, produce una distancia, una separación de esa realidad, es decir, es una interpretación del objeto. La explicación de la fotografía, como indicio, como huella de lo real, atestigua un hecho y delimita el contexto del momento en que se captó la imagen. Resalta su naturaleza de huella, la connotación inicial.
Al considerar la fotografía como un lenguaje, una forma de representación y expresión, es ineludible concederle la importancia que implica en la conformación de una revista. El conjunto de significados y significantes en una revista tiene la finalidad de comunicar un mensaje y expresar una emoción determinada por la intención y práctica subjetiva del editor-diseñador. La connotación del código fotográfico se construye desde la elección del objeto que se capta en la cámara y se continúa con la manipulación de la imagen: La manipulación de las imágenes fotográficas implica que desde la toma de imagen hasta la impresión en papel, se pone en riesgo la alteración del contenido espacio-temporal de la intención inicial del fotógrafo y de transgredir la autoría de la obra. De esta manera, la imagen fotográfica debe ser ubicada en un proceso de producción-recepción y asociarse al contexto de producción. Eco afirmaba al respecto: “una lectura abierta favorece la participación e interpretación del receptor, quien recibe como simple detonación lo que de hecho es una estructura doble, denotada-connotada en sus variables visuales y sintaxis”.
Como conclusión debemos decir, que la utilización de imágenes en la revista, aporta riqueza, ya que esta, al comunicar información de una forma paratextual, permite que, tanto el fotógrafo como el diseñador intervengan en la formación del sentido connotado, y que el receptor, añada el sentido final. Es decir, permite generar un vínculo entre la revista y el lector, ya que se le exige cierto grado de compromiso, para interpretar las imágenes: la percepción de los signos fotográficos codificados en revistas no es ajena a la recepción del lector actual, la cámara fotográfica reproduce imágenes reflexionadas y construye un lenguaje visual, a partir de convenciones. Además hay que tener en cuenta que como el sentido primero se lo dan el fotógrafo y el diseñador, deben ser condescendiente con la postura de la revista frente a los hechos; por lo que podemos decir que la fotografía permite al lector, concebir la actitud política, ideológica, cultural, etc., de la revista, y así formar un lazo, una identificación.