Sofía AcuñaA principios de este año tuve la posibilidad de recorrer Barcelona. Me pareció una ciudad ”mágica”, con una impronta y un atractivo tan particular que no había visto antes. Una de las cosas que más me impactó de esa ciudad fue La Sagrada Familia. Nunca había estado en un lugar tan imponente y admirable como ese. Sin duda, distinta a cualquier iglesia en la que haya estado. Sorprende el trabajo innovador e impactante que tanto representa a su arqui- tecto, Gaudí. Esa experimentación con materiales, colores y figuras geométricas, inspirán- dose en la naturaleza me pareció alucinante .
Me llamaba mucho la atención cada mínimo detalle del lugar, porque eso fue lo que más me impresionó, el nivel de detalles que manejó Gaudí al momento de diseñarla. Nada estaba hecho “porque sí” o “porque queda bien”. Cada sector y cada figura estaba pensado con una funcionalidad, una justificación de para qué, por qué y cómo estaba ahí.
Al pensar en estos recursos y relacionarlos con el ‘por qué’ de los elementos que compongan mi trabajo, se demuestra que el proceso de hacernos preguntas y buscar una justificación para cada prueba que se haga es fundamental. ¿Para quién va a estar dirigido mi libro? ¿me sirve poner el título acá? ¿funciona en esta escala? Ser detallistas, poder distinguir lo que funciona, de lo que no funciona.
Probar y errar, hasta que salga y así ir creando una identidad propia. Lograr un “concepto” bien definido, que sirva como base para el desarrollo de los demás pasos a dar. Unir los conocimientos que tengo y poder argumentarlos. Hacer a consciencia y con interés creo que es la clave fundamental para potenciar un trabajo.