Los límites del concepto de “pasado” se van modificando a lo largo del tiempo, según el ritmo en el que la humanidad va adaptándose a los nuevos paradigmas construidos por sus revoluciones técnicas y sociales. Entre una generación y otra pueden darse saltos gigantes en sus formas de ver el mundo, de vivirlo y de crearlo. Si pensamos en la Historia como una línea temporal y cronológica, nos sorprenderemos al ver cómo rápidamente “evolucionan” nuestros medios de comunicación, nuestras costumbres y herramientas en unos pocos años.
Dentro de ese desaforado y constante crecimiento tecnológico, la cultura se ve influenciada directamente y, con ella, la mirada que tenemos sobre el mundo, trastocando la idea de tiempo, haciéndonos cuestionar qué significa novedoso y qué es viejo. En este contexto, trato de rastrear el significado de la tipografía desde mi historia, desde un pasado remoto con el que me reconozco y puedo entender sus avances. A su vez, intento recrear cómo se fue domesticando esa mirada gráfica y digital en sus inicios preuniversitarios.
“Life can only be understood backwards; but it must be lived forwards.” Soren Kierkegaard
MS-DOS
Lo primero que se me viene a la cabeza es una pantalla, con fondo negro y letras blancas, muchos comandos para ejecutar un archivo y descifrar ese lenguaje primario que parece de programación. Una tipografía monoespaciada, con un conjunto básico de caracteres era el soporte visual para generar esos comandos en la computadora y de la cual luego se inspiraron tipografías como Fixedsys, Terminal, Consolas. Las pantallas, empezarían a intermediar toda comunicación que luego explotaría con el auge de Internet. El mundo virtual conformaría parte del real y transformaríamos nuestras herramientas y cultura en relación con este.
La tipografía comenzaría a pensarse desde lo digital. En 1968, Hell Design Studio crea una de las primeras tipografías digitales, DigiGrotesk que había sido diseñada para un monitor de tubo catódico.
PAINTBRUSH
Windows 3.11. ofrecía un programa llamado Paintbrush (hoy conocido como Paint), que acercaba la acción de dibujar digitalmente a chicos y adultos. Una variante acotada de 28 colores, 4 formas geométricas y 10 funciones (cortar, pegar, borrar, escribir, dibujar) nos permitían empezar a entender el espacio en blanco, como uno expresivo y hasta lúdico, ¿quién no habrá jugado con el Paint alguna vez? Hoy este tipo de herramientas primarias de edición y creación de imágenes se pueden encontrar en cualquier aplicación de celular, y obviamente, mucho más avanzadas.
En 1992 se lanza Adobe Photoshop, versión 2.5 para Windows, programa de edición de gráficos rasterizados, usado principalmente para retoque de fotografías e imágenes. Con el tiempo, evoluciona mejorando sus funciones y rendimiento, convirtiéndose en uno de los más usados por los diseñadores en general.
WORD
Finalmente me acuerdo del Word: escribía cuentos, noticias, trabajos prácticos, currículums vitae, tarjetas personales. El software fue evolucionando con el tiempo, se fue profesionalizando como procesador de texto al implementar más opciones de estilización en la tipografía, teniendo en cuenta cada vez más los detalles de diseño, en cuanto a márgenes, interlineados, párrafos, alineaciones, al punto de proveernos una configuración predeterminada de jerarquías entre títulos, subtítulos, citas, etc.
La tipografía pensada como texto. Se trabajan jerarquías y distintos niveles de información, aproximándonos al diseño editorial.
WORDART
De la mano de Windows 95, el Wordart era una herramienta para hacer títulos y nombres extravagantes que ponías en trabajos prácticos o simplemente usabas como pegatinas en las carpetas. Significaba tener al alcance de la mano una herramienta de opciones prediseñadas, para pensar la forma de un título, o frase: los colores, la dirección, el grado de inclinación de las letras, vertical, horizontal, ondulada, circular, con sombreado, con degradado, etc. Seguramente hoy en día, podamos ver algún que otro cartel hecho en Wordart y no podamos evitar esbozar una sonrisa.
La tipografía pensada no sólo como texto, sino como imagen. Cada letra tenía un peso visual que iba más allá del contenido intrínseco de la palabra, se le brindaba un tono, un aspecto.
POWERPOINT
Finalmente, Powerpoint, programa con el que generaba presentaciones gráficas de diapositivas, en las que podías incluir animaciones de texto, imágenes prediseñadas o importadas desde tu computadora, distintos diseños de fuente, plantillas y animaciones.
Todos habremos jugado con los efectos de animación de Powerpoint, para hacer una presentación un poco más interesante, en las clases o en el trabajo.
La tipografía toma movimiento e impacto audiovisual a lo largo de una presentación.
El uso de todas estas herramientas (programas de computadora) nos inculcan una mirada sobre la tipografía desde lo pragmático. Mirada con la cual empezamos a pensar el diseño gráfico, desde lo básico, pero no es el punto de llegada. Un aprendizaje que sólo se procure desde los formatos prediseñados de un software nunca podrán desplazar el conocimiento, experiencia y sensibilidad de una persona instruida en un campo académico y dentro de una institución educativa donde se nutre a su vez de las relaciones con otros pares y profesores.