La tipografía y el sonido, son elementos tan importantes en el mundo del cine. El sonido (o la música) nos acompaña desde que nacemos, y lo mismo hará desde el comienzo de una película, acompañada de componentes afectivos muy importantes. Con la tipografía pasa algo similar, pero muy distinto a la vez. Cuando asumimos la capacidad de las letras para formar palabras y textos, estamos listos para fijamos en los símbolos como tal. Los diseñadores de créditos cinematográficos no desconocen esta facultad de la tipografía y en ciertos casos, lo utilizan de manera brillante. Específicamente elegí al director de cine David Fincher, creo que es un claro ejemplo de lo que estoy introduciendo. Pasemos a verlo en casos concretos, así ven de lo que hablo y pueden sacar sus propias conclusiones.
Alien (1979)
Fondo oscuro y una luz apenas perceptible y oscilante dan paso a unas formas geométricas blancas que van apareciendo suspendidas en medio de la nada, con un murmullo difícil de identificar de fondo. Cuando comenzamos a reconocer esas formas blancas como partes de letras incompletas que se van mostrando hasta formar Alien, ya es demasiado tarde para escapar de la amenaza.
El vacío en la imagen cinematográfica genera per se una sensación de tensión, de desasosiego, de amenaza desconocida. Que “no haya nada donde debería haber algo” resulta, cuando menos, inquietante.
Se7en (1995)
La escritura manual, impide realizar todos los caracteres de manera idéntica, pero facilita la expresión de este de algún modo. Proporciona información sobre quien lo ha anotado, sus hábitos e incluso su carácter. La tipografía irregular, inestable, temblorosa, desdibujada, retrata perfectamente al protagonista. El efecto espeluznante que transmite se completa con la música y las imágenes en plano detalle de los rituales del protagonista.
Panic Room (2002)
Cuando las letras forman parte del entorno, adaptándose a la perspectiva de sus edificios, impresas en los muros a modo de rótulo, hacen referencia al espacio y su importancia en relación con las personas que lo habitan. En los créditos de ésta película, las letras son tratadas como objetos poderosos. Están dotadas de la fuerza arquitectónica de los edificios y de la grandeza que poseen los objetos que se insertan en un nuevo entorno, enriqueciéndolo.
Estos son sólo 3 ejemplos que me pareció interesante compartir con ustedes, uniendo dos universos que forman parte de mi día a día, el cine y la tipografía. El primero me apasiona hace años, el segundo está ganando cada vez más terreno en mis intereses y espero que siga así. Nunca dejemos de observar y cuestionar, porque así fue como, por ejemplo, descubrí estos mensajes ocultos en los títulos que quizás adelantamos o pasamos por alto.
¿Se te ocurrió otro ejemplo para sumar a la lista?