Gracias a Wes Anderson, algunas bandas de rock, diseñadores como Louis Vuitton y marcas como Nike o Adidas, hoy en día la Futura es una fuente amigable y con múltiples usos. Pero no es así como comenzó su historia. Paul Renner creó esta fuente con fuertes influencias de la Bauhaus en 1927, en una Alemania donde Hitler tomaba cada vez mas poder. Aunque en un principio estos la prohibieron, ya que era símbolo de un futuro diferente al que ellos pretendían y rompía con las costumbres establecidas, poco a poco terminaron por utilizarla en gran parte de sus gráficas ya que era innegable su legibilidad y contundencia. Esta desafortunada apropiación hizo que la fuente tuviera una fuerte connotación de la Alemania Nazi incluso luego de su derrota en la segunda guerra. Tal así fue que, tiempo más tarde, cuando Wolkswagen (marca alemana que históricamente utilizó la fuente Futura) comenzó a importar sus autos a Estados Unidos, la agencia americana que los publicitó, tuvo que modificar la fuente para tener una apariencia “menos alemana”. Por suerte, actualmente tipografía es utilizada de acuerdo a su función, y la geométrica Futura de Renner es vista en incontables logros y piezas gráficas por todo el mundo. Supo desvincularse de su complicado origen y cumplir su misión original de apuntar al futuro, donde hoy en día sigue siendo una fuente ampliamente utilizada.
Futura, la fuente que logró salvarse del nazismo
Gracias a Wes Anderson, algunas bandas de rock, diseñadores como Louis Vuitton y marcas como Nike o Adidas, hoy en día la Futura es una fuente amigable y con múltiples usos. Pero no es así como comenzó su historia. Paul Renner creó esta fuente con fuertes influencias de la Bauhaus en 1927, en una Alemania […]