Desde mi punto de vista la escritura de cada uno es una marca y un sello único, el cual nos describe y por el cual podemos ser identificados.Un ejemplo podría ser al leer una carta,si conocemos a la persona y su caligrafía, podemos identificar de quién se trata, ya que la asociamos a su forma de escribir. También podemos darnos cuenta a simple vista si la persona que escribió lo hizo apresurada, tranquila, si esa letra es “prolija” o no. Mismo nuestra firma nos representa en diferentes ámbitos de la vida cotidiana y es nuestro sello personal. Por esto mismo busque y me interesó ver qué pasa con el análisis más profundo de las escrituras manuscritas y ver cómo a través de ella se puede describir la personalidad.
Una de las áreas que estudia los diferentes trazos de la caligrafía de cada persona, es la Grafología, analiza los trazos de la escritura manuscrita de un individuo y nos puede hablar de sus emociones, actitudes, características, entre otros aspectos. Mauricio Xandró escribe en su libro “Grafología Elemental” : “A través de la Grafología y mediante las alteraciones personales que se registran en la caligrafía, se descubre la manera de ser del autor, temperamento, carácter, salud, sexo…”. Así también en su libro se describe que muchos de los aspectos cuentan características de la persona, por ejemplo, los que llama “movimientos primarios” que son la forma instintiva en la cual escribe el individuo, hacia adelante, abajo, arriba o atrás, cada movimiento tiene su interpretación (euforia. apasionado, enfermedad, egoísmo).Existen también los movimientos simbólicos (superior, izquierda, derecha, inferior, centro), movimientos conscientes-inconscientes. Todo es materia de análisis. Describe también el Alfabeto Grafológico que incluye al análisis mas elementos como por ejemplo tamaño, dimensión, forma, dirección de las líneas, rapidez del trazado, presión, inclinación de las letras, ligaduras. Y luego hay elementos complementarios como por ejemplo: el sobrescrito, la firma, la letra «M» mayúscula, las letras «t», «a», «o», «r», «d», «s», «i» y «g» minúsculas, entre muchos más elementos que se destacan conforme avanzan los capítulos en la obra. Es por esto que creo que algo tan simple como nuestra propia escritura dice mucho más de lo que creemos.
Para finalizar hay un ejemplo de análisis que me pareció interesante y fue el artículo del diario Clarín en el año 2013 (Análisis de la letra “d” ¿Cómo sos como pareja según la grafología? – 07/05/2013 – “Por Marcela Milesi”), el cual cuenta un aspecto que posee el hombre o la mujer respecto de su pareja al analizar la letra de una persona. Un fragmento de este artículo dice : “Cuando el óvalo es significativamente más grande que el palo de la “d” marcará: a) en el caso de la mujer, que buscará un mayor protagonismo en la pareja, b) en el caso del hombre, que le da un espacio predominante a su pareja en la relación.” Este fragmento, en mi forma de ver, muestra que se trata de un minuciosos análisis, que cada parte de nuestra letra manuscrita cuenta y puede aportar algo, solo la comparación de la ascendente de una letra puede dar un aspecto de nuestra personalidad. Un elemento tan simple revela y hasta nos puede ayudar a ver cosas de nosotros mismos, ayudar a conocernos. Es muy interesante ver cómo sin darnos cuenta,con una herramienta básica que aprendemos de pequeños para comunicarnos, decimos tanto de nosotros mismo y somos susceptibles a análisis.
Por lo que creo que nuestra manera de escribir forma parte de nuestra personalidad y por tal motivo somos inseparables de ella, ya que cuenta parte de nosotros.