La sociedad cambia continuamente y con ella sus costumbres. Sin darnos cuenta vamos modificando nuestra forma de usar los signos no alfabéticos, como es el ejemplo del numeral, almohadilla, rejilla, gato o actualmente conocido como hashtag.
El signo tiene una larga historia que en lo particular desconocía, al igual que muchos jóvenes de mi generación. Todo comienza en la Antigua Roma donde se utilizaba para llamar el peso en libras “lb” trazando una raya superior sobre las ascendentes de la tipografía. Esta abreviatura fue cambiando a lo largo del tiempo hasta transformase en el actual signo (#).
Con la creación de los teléfonos con teclas aparece una nueva utilización. En 1968 los famosos laboratorios Bell decidieron incorporar las teclas numeral (#) y asterisco (*) para brindarle al usuario la posibilidad de realizar más funciones con el producto. A su vez buscaron que sean símbolos fáciles de recordar y diferenciar.
También fue utilizado con otros fines, como es el ejemplo de los Estados Unidos donde fue empleado para sustituir a los números ordinales (por ejemplo, el #1 de las clasificaciones en puestos de canciones). O para el juego conocido como ta-te-ti, que consiste en una red que conforma nueve casilleros donde se disponen círculos y cruces hasta formar filas de tres, lo cual indica el ganador del juego.
Llegando al siglo XXI, el signo fue perdiendo su protagonismo y cada vez menos utilizado hasta que con el nacimiento de las redes sociales vuelve a resurgir. La aplicación Twitter fue la primera en hacer un nuevo uso de él con el fin de reunir conversaciones grupales. Chris Messina fue quien propuesto esta idea innovadora que no tardo en virilizarse a todos las otras aplicaciones, como Instagram, Tumblr, Facebook entre otras. Cuando Messina propuso esta nueva implantación los directores de la aplicación no lo consideraron un proyecto perdurable, sin embargo logró sorprenderlos y ya hace más de diez años que se sigue implementando no sólo en dispositivos digitales sino que trascendió a todas las áreas.
El numeral o hashtag pasó de ser un signo con poca utilización, el cual muchos desconocían o nunca habían utilizado, a ser uno de los más usados y reconocidos a nivel mundial.