En diciembre de 2019, la OMS recibió reportes de presencia de neumonía de origen desconocido en China. A principios de enero, las autoridades de este país identificaron la causa como una nueva cepa de coronavirus. El virus no respeta las fronteras y se expande hasta generar una pandemia. Frente a esto, la OMS recomienda que los ciudadanos se queden en sus casas, eviten el contacto con personas no convivientes y el uso del barbijo.
El autor es Félix Rodriguez “Mr Zé” diseñador, calígrafo y docente. Desarrolló una serie de afiches inspirados en carteles de la Guerra Civil española para concientizar sobre la responsabilidad individual durante la pandemia. Los artistas socialistas hacen énfasis en la importancia de la educación, la defensa del obrero, la unidad de los trabajadores y en los peligros del fascismo y la iglesia. La serie “Covidart” está centrada en incentivar que la gente se quede en casa y en defender la salud pública. Se trató de una edición limitada de afiches producidos en marzo de este año en España al inicio de la cuarentena. El modo de difusión digital de las piezas favorece el acceso a las mismas, cada uno puede imprimirlas. No están pensadas para estar en la calle ya que hoy en día se supone que todos estamos en nuestras casas.
La pieza está dirigida a un público general sin distinguir edad, género, entorno social ni poder adquisitivo. Los destinatarios primarios son las personas que no están siendo responsables y los secundarios serían los ciudadanos que sí cumplen con los protocolos y los médicos a los cuales trata de expresar apoyo. A su vez la intención del afiche es incentivar a cumplir con la cuarentena, tal como hacían los afiches referentes a la guerra que trataban de persuadir y convencer de que se está haciendo un bien común por el país y de reforzar el patriotismo. La paleta cromática está compuesta por solo dos colores, donde el predominante siempre es el rojo, sumado al carácter manuscrito de la tipografía estos recursos refuerzan el concepto de la pieza.
Rompe con la gráfica de Fontseré en el uso tipográfico pasa a ser manuscrita e irregular y con la incorporación de una manuscrita cursiva. El modo de composición viene del sistema preexistente. Está estructurado principalmente por la ilustración y la tipografía tiene un nivel de lectura menor al de la imagen. Hay una diagonal muy marcada que se da por la ilustración, los márgenes son chicos pero corresponden al carácter de la pieza. Simula estar hecho a mano pese a ser impreso, lo cual remite a cómo eran los afiches previos a los digitales, lo contextualiza en el pasado a través del uso de texturas y tramas. Se evidencia la simulación del uso de técnicas mixtas, como el uso de tinta, medios tonos y distintas tramas que remiten a distintos métodos de impresión.
El diseñador plantea al coronavirus como el “enemigo” de la salud pública. Esto se puede observar en todas las piezas de la serie. Hay una fuerte relación entre el partido conceptual y lo que dice la pieza. Los recursos gráficos son los que refuerzan esta idea de guerra, se puede identificar a los médicos como aquellos que están en el “frente de batalla” (haciendo referencia al afiche de Fontserè), a su vez podemos observar que en lugar de tener armas, tienen instrumentos de salud.