Esta pieza fue hecha por Eneko de las Heras Leizaola, nativo de Venezuela con residencia en España, en el año 2014 para una publicación editorial en el periódico madrileño “20 minutos”, la pieza en particular trata sobre la inmigración africana hacia Europa. Si bien la crisis migratoria en Europa se agudizó en 2015, en el 2013 ya se empezaba a notar en el continente la cantidad de inmigrantes que estaba llegando por el “Mar Mediterráneo”. En el año de la publicación de la pieza se registraron en Europa 431.000 solicitudes de asilo por parte de inmigrantes, y para el año 2014 se alcanzó el punto más alto de cruces de fronteras de manera ilegal con 280.000 detecciones de la agencia Frontex. Por lo que es un tema que estaba en la mente de los ciudadanos de ambos continentes debido a los grandes números que buscaban asentarse, hasta el día de hoy siguen llegando extranjeros buscando nuevas oportunidades. Cabe destacar que si bien el autor de esta pieza no es africano, sigue siendo un inmigrante, de Venezuela, por lo que podemos pensar que tiene una cierta empatía hacia otros inmigrantes por también haber dejado su país de origen y mudarse a un país europeo en busca de oportunidades y una vida mejor. Una de las principales razones por las cuales se dieron estas grandes olas migratorias de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes económicos es por las guerras civiles que estaban ocurriendo, y que muchas aún no han terminado, como la guerra civil de Somalia, la Primavera Árabe, la guerra civil de Sudán del Sur, entre otros. Y la cercanía con Europa la posicionaba como un destino cercano viable con mejores condiciones de vida.
La pieza hace un juego con la retórica de la imagen, usando la soga para mostrar que muchos extranjeros mueren en el viaje de ida a Europa por las condiciones en las que viajan y llegan, en muchos casos cruzar ilícitamente el Mediterráneo supone una muerte segura por la falta de preparación y condiciones climáticas adversas.

En cuanto a la tipografía, hace uso de su tipografía característica personal, por lo cual no está necesariamente pensada exclusivamente para esta pieza en particular. Esta tipografía es sans serif con rasgos de tipografía humanística. Se la puede pensar como la versión regular en donde dice “ÁFRICA|EUROPA” y una variable bold en donde dice “LA FRONTERA” a pesar de que no sean exactamente iguales por su características de construcción, una parece ser hecha con una fibra fina y la otra recortes de papel. La pieza consta de dos ejes principales, el horizontal dado por la tipografía y el vertical dado por la imagen. Otra cosa a destacar del uso de la tipografía es que si el texto fuese eliminado de la pieza esta deja de entenderse de la misma manera, y solamente quedaría una soga, que la haría parecer que habla sobre el suicidio y no sobre la inmigración, por lo cual la tipografía aporta gran parte del significado de la pieza. Al ser parte de una publicación editorial es simple porque debe entenderse de manera rápida a la par con la lectura del texto que lo acompaña. Tiene una paleta cromática reducida, que también se puede atribuir a querer reflejar las condiciones precarias de los inmigrantes. La tipografía manual la combina con una ilustración vectorial del nudo el cual es el único elemento de la composición con esa característica que se separa del carácter manual y personal de la pieza.
En síntesis, la pieza habla sobre el peligro que se tienen que enfrentar los inmigrantes africanos para entrar a Europa por las diversas y peligrosas vías hacia una vida mejor. El autor resuelve este mensaje mediante el uso de tipografía manuscrita y de elaboración propia para hacer la conjunción entre imagen y tipografía. Siendo la tipografía lo que cierra y arma la pieza para comunicar su mensaje con claridad, llevando un mayor valor conceptual en vez de su visualidad y selección.