Lima es una de las dos ciudades en el mundo construidas en un desierto después de el Cairo, donde el agua potable es poca y es suministrada por horas. En el 2019 se creó la campaña nacional sobre el cuidado y preservación de las fuentes hídricas, pero el proyecto minero Ariana pone en peligro estas. El colectivo gráfico Amapolay forma parte de la campaña, buscando un llamado de atención claro, concientizando a la población para que se ponga de pie, defienda su agua y decir basta a las desigualdades.
El cartel fue diseñado en abril del 2020, para la campaña “Día cero”. En medio de una crisis sanitaria donde el lavado de manos era indispensable por el COVID-19. Rige un proyecto minero de cobre, zinc, oro y plata, ubicado en una zona sísmica en el centro de Perú en la provincia de Yauli. La cual estaría próxima a la infraestructura hídrica, la que abastece a Lima. Si hay un movimiento sísmico probablemente se tendrá que cortar el suministro porque tal vez provoque una contaminación en el agua, ya que el depósito de relaves se encontraría a 200 m del túnel trasandino. Según informes técnicos.

“AMAPOLAY” plasman su arte en manifestaciones de cultura popular. Son un grupo colectivista que utilizan técnicas de collage, ilustración, fotografía, serigrafía textil y realizan talleres gratuitos a la comunidad. Vemos en ellos influencia del grafismo cubano pero con su identidad saliendo del típico color papel blanco y la tinta roja.

Además este colectivo tiene que poder distinguirse de la cartelería CHICHA predominante en Perú, que desde hace más de 25 años brillan en las calles, las cual comenzaron exclusivamente para la música tropical andina, pero se ha expandido para todo los eventos. Su estilo particular donde predomina lo tipográfico, lettering influenciado por una estética pop y psicodélica.


La historia del color en Lima parte de la migración, cuando empezó a hacer sus carteles de publicidad y de grupos todos eran negro y flúor, es por eso que el colectivo creció con este modelo que lo aplicaron a sus trabajos. Además en las comunidades indígenas se dice que este color es la máxima alegría y expresión, es lo que ellos siempre tratan de sacar. “La cultura peruana, la califica como cultura viva”.

Con un mensaje claro y contundente a través de la ilustración, no es necesario saber leer para entenderlo, como ocurre en los afiches de la revolución cubana, por el alto grado de alfabetización. A través de planos detalles, ubicación central y titulares grandes logran llamar la atención. Amapolay usó collage como proceso de diseño, e hicieron diversas adaptaciones, tanto para la red como para las calles. La tipográfica utilizada en mayúscula, es uniforme en bold, tiene un alto impacto visual dandole presencia y fuerza.
Está compuesto por una sola variable, y la letra tiene un efecto que da una sensación de gastado.
Aun teniendo un espacio mínimo entre cada palabra se puede lograr una lectura clara.

En conclusión, hoy el proyecto minero se encuentra detenido gracias a una acción ciudadana, es un logro del pueblo. Próximamente se espera el juicio pero Perú le hará frente.
Para finalizar, consideramos importante ya que la revolución cubana fungió como un punto de referencia para la movilización y el activismo citar una frase “todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.” Che Guevara
Fuentes
https://www.instagram.com/amapolay/
https://www.instagram.com/p/CMutgzhBL-E/
https://peru21.pe/cultura/colectivo-peruano-arte-amapolay-participa-exposicion-ee-uu-412112-noticia/
https://www.youtube.com/watch?v=D5fqOi6EnFA
https://ciberestetica.wordpress.com/2020/03/22/el-diseno-grafico-en-la-cuba-de-la-revolucion/
https://socialismoactual.blogspot.com/2009/10/afiches-revolucionarios-cubanos.html