En la actualidad hay muchas formas de ver y vivir la violencia. La pregunta es: ¿Hacemos algo al respecto?
El veganismo es un movimiento cada vez más presente y fuerte alrededor de todo el mundo. Este movimiento lucha por los derechos de los animales y contra todas las formas de explotación y crueldad que existen hacia ellos, por ejemplo, la utilización de los mismos para comida, vestimenta o entretenimiento, y el impacto que todo ello tiene sobre el medioambiente. Comer carne, sobre todo acá en Argentina, está arraigado a una supuesta cultura que ya no nos representa a muchos. Entre estos movimientos surgió Voicot. Sus creadores Federico Callegari y Malena Blanco, se unieron para comenzar a generar un activismo por los derechos de los animales. Inicialmente, comenzaron difundiendo mensajes plasmados en remeras utilizadas por activistas, pero rápidamente se transformó en un movimiento artístico con difusión en todo el país.
«Violencia es comer animales». Nos piden que abramos los ojos, que dejemos de ver para un costado.
El arte callejero permite un acceso al público en general e impone una ruptura. El «Paste up» es una técnica basada en la composición de imágenes y textos sobre una superficie para luego pegarla sobre una estructura.
El sistema de impresión utilizado para la reproducción de la pieza es letterpress/serigrafía, es una técnica totalmente artesanal, ecológica y económica, permitiendo grandes tiradas en poco tiempo. Los recursos utilizados para la difusión son el papel de diario reciclado, para la base de los afiches, y el pegamento que consiste en harina y agua, evitando el pegamento tradicional que es muy contaminante.
El código estético de la pieza elegida está inspirado en la estética «cumbiera» o tropical que promocionaban recitales de cumbia o las peleas de boxeo. La tipografía es la protagonista de la pieza y tiene mucho peso, ayudando así a generar impacto en el mensaje. Se puede observar un eje estructurante claramente ortogonal. Las palabras varían en tamaño e incluso en familia tipográfica, generando distintos ritmos de lectura. Cada palabra ocupa una línea completa y el tamaño de los márgenes es bastante reducido, permitiendo así que la frase ocupe casi la totalidad de la página, reforzando de este modo el impacto y asegurando mayor legibilidad a la distancia.
Estos carteles de frases cortas, pegadizas y pregnantes, tienen la efectividad necesaria para hacer llegar el mensaje con un nivel de lectura rápido. Buscan llamar la atención, ser memorables y generar un cambio en el lector, hacen reflexionar a quien las lee. La pieza se enmarca dentro de este estereotipo gráfico y le agrega cierta impronta «punk», ya que pronostican un futuro oscuro y apocalíptico a no ser que hagamos un cambio colectivo en nuestra alimentación y forma de vida. Se busca encontrar la incomodidad desde la información y la desinformación de una persona, busca que quien lo lea, aunque sea por un segundo, se replantee sus consumos.
Finalmente, con el aporte de las redes sociales, estos afiches poseen una difusión masiva pudiendo llegar a una mayor cantidad de personas.
Fuentes
Sobre Voicot https://www.infobae.com/mix5411/2020/09/18/voicot-activismo-extremo-y-arte-por-los-derechos-de-los-animales/
Sobre los inicios de Voicot
https://revistacrisis.com.ar/notas/una-orga-vegana-para-la-liberacion
https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/que-es-el-paste-up-nid2058654/