Argentina, años ochenta. Raúl Alfonsín es elegido presidente luego de siete años de dictadura, vuelve la democracia y con ella un espíritu de esperanza para el futuro de la sociedad argentina gracias al conjunto de estrategias políticas que fueron llevadas a cabo. Paralelamente, la primera camada de diseñadores gráficos de la Universidad de Buenos Aires comienzan a pensar sus diseños en virtud de la democratización de la sociedad.
Democráticos y alfabetizados
Durante el principio de la década del 1980 una de las principales preocupaciones fue una problemática de escala internacional: el analfabetismo. En el desarrollo de múltiples encuentros internacionales y regionales entre distintos organismos multinacionales se desplegaron estrategias y propuestas con el objetivo de “combatir o derrotar el pertinaz enemigo del progreso” (Llomovatte, 1989).
El Plan Nacional de Alfabetización nace como un proyecto prioritario llevado a cabo por la profesora Nélida Baigorria, uno de los primeros impulsados por el recién comenzado gobierno de Raúl Alfonsín. El objetivo era claro, se pretendía bajar el porcentaje de analfabetismo que había arrojado el censo de 1981: el 37% de la población mayor de 14 años presentaba alguna forma de analfabetismo.
Pensado como un proyecto de educación para adultos y presentado junto a otras tres políticas implementadas por el gobierno (alimentación, vivienda y salud), el PNA es más que un plan para recuperar la lectoescritura perdida en la dictadura, construye también una nueva sociedad que pueda comprender cómo funciona la vida democrática para así brindarle la legitimidad que el nuevo gobierno necesitaba.
“La alfabetización no debe reducirse, al simple aprendizaje de lecto escritura y matemática sino que debe dirigirse además a la formación de hombres capaces de participar y afianzar el sistema democrático de vida”
(Argentina, Ministerio de Educación y Justicia, CONAFEP, 1985)
De manera paralela al despliegue inicial del PNA en 1984 y gracias a la reapertura de la democracia se implementan carreras de Diseño Gráfico en universidades nacionales, más precisamente, en el marco de la Universidad de Buenos Aires.
“Al calor de la primavera democrática, se “rediseñaron” los diseños, pensándose como herramientas de consolidación del Estado de Derecho, las virtudes cívicas y la democratización de la sociedad argentina” (Devalle, 2008)
Se buscaba un diseño para los jóvenes, las ciudades y el espacio público, un diseño que además empezaba a modernizarse desde su forma de producción.
Sobre la pieza
La pieza a analizar es parte de un trabajo práctico desarrollado por Eduardo Prats, alumno de la cátedra de Diseño 1 Gonzáles Ruiz-Shakespeare, en el marco de la carrera de Diseño Gráfico en la UBA. Fue recuperada y difundida por Fundación IDA, una organización sin fines de lucro dedicada a la preservación y puesta en valor del diseño argentino.
La composición de la pieza es simple, una puesta meramente tipografía sobre un fondo blanco. Su carga simbólica reside en el contraste de la Helvética y el escrito en tiza, un gesto que podría parecer un tanto redundante por aparecer sobre el tiza de alfabetiza.
La relación entre el concepto y el mensaje tiende justamente de esta intervención manual que simula la tiza escrita sobre un pizarrón y toma mayor relevancia cuando se piensa que la solución al analfabetismo se da en un contexto escolar, con docentes en un aula.
También puede pensarse esta pieza como una apropiación del lenguaje usado en la campaña de difusión del PNA original y rediseñado en pos de una combinación tipográfica más interesante entre una fuente “noble” sans serif sin variaciones en sus anchos y la cursiva manuscrita, además del valor retórico del mensaje. La cursiva pudo ser tomada de la gráfica original del Plan, donde también aparece una tipografía similar que recuerda a la cursiva utilizada por las profesoras al momento de corregir o a la fuente de muchos libros de aprendizaje.
Los ’80 no están tan lejos
Tristemente, los datos obtenidos sobre analfabetismo al momento del PNA no son muy lejanos a los obtenidos en las Pruebas Aprender, un sistema de evaluaciones de Lengua y Matemática impulsado desde el gobierno nacional desde hace ya unos años. Con una pandemia de por medio y la adaptación de las clases a la virtualidad el nivel de comprensión y aprendizaje bajó notablemente: el 44% de los alumnos de sexto grado se ubica en los niveles básicos o por debajo del básico en lengua.
Conclusión
Podemos concluir con que esta pieza pone en cuenta no solo el valor tipográfico para la comunicación de un mensaje que deviene de la búsqueda política para el combate del analfabetismo, sino que también simboliza el rol del diseñador para involucrarse en asuntos sociales y poder llevar la difusión de estos de la manera más eficaz posible.
Fuentes
http://www.scielo.org.ar/img/revistas/histed/v14n1/html/v14n1a06.htm
https://www.cultura.gob.ar/30-de-octubre-de-1983-recuperacion-de-la-democracia-argentina-9684/
https://repositoriosdigitales.mincyt.gob.ar/vufind/Record/Filo_49bdbe5c23c8da5b9b136d1a85cfc019