El tema abordado en nuestra pieza gráfica es la violencia doméstica, específicamente hacia la mujer, dentro del contexto de pandemia del 2020 en el cuál muchas mujeres violentadas debían convivir con sus agresores en momentos de cuarentena.(link a imagen completa: https://mexico.unwomen.org/sites/default/files/Field%20Office%20Mexico/Imagenes/Publicaciones/2020/Marzo%202020/BriefviolenciaCOVID19.png )
Esta pieza originalmente es un afiche impreso en offset producido por el estudio de diseño Gran OM & Company en Oxaca, México como parte de su serie de afiches “propaganda y conciencia”. El estudio está integrado por los diseñadores Dante Aguilera, conocido como “El Dante”, y Omar Inzunza, aka “Gran OM”.
A nivel compositivo la tipografía ocupa cerca del 25% de la pieza y está ubicada en los extremos superior e inferior, dándole mayor protagonismo visual a la ilustración.
En el campo tipográfico pudimos reconocer tres familias en total. La primera familia corresponde a la frase “ponte a salvo incluso” que reconocimos como una tipografía expresiva que simula estar realizada a mano alzada por un aerosol ya que tiene a modo de serif las típicas marcas que deja el trazo del aerosol (pequeñas gotas de pintura, trazos con puntas redondeadas y más anchas que el cuerpo del trazo, curvas con engrosamiento del trazo, etc).
La frase “quédate en casa” está realizado en la familia Dreamwalker que fué producida por el estudio The Branded Quotes en 2015 aproximadamente. Se trata de una familia tipográfica san serfi de trazo uniforme grueso, con una estructura basada en formas geométricas. La estructura de los signos presentan un ancho angosto para el trazo que tienen y estructuralmente una altura claramente mayor a su ancho, por lo que se la puede considerar como una tipografía condensada.
Por último la frase “¡en el hogar no cabe el miedo!” está realizada con la familia Dominican que fué producida por el diseñador Harold Lohner.
Esta familia tipográfica está manipulada para remitir a una tipografía impresa con prensa con un efecto de desgaste.
Podemos concluir que el criterio es tanto estilístico como funcional, ya que busca pertenecer a un sistema de piezas que emulan la estética de la impresión antigua. También es funcional, ya que los tamaños y variantes elegidas de cada familia ordenan compositivamente la pieza sumado al hecho de que, en el caso del texto gestual (“ponte a salvo incluso”), busca pretender una intervención externa como si el cartel haya sido escrito encima con graffiti a forma de protesta; lo cual encaja con el contexto de las marchas del 8M en donde fueron difundidos muchas de estas piezas.
Podemos concluir que el criterio es tanto estilístico como funcional, ya que busca pertenecer a un sistema de piezas que emulan la estética de la impresión antigua. También es funcional, ya que los tamaños y variantes elegidas de cada familia ordenan compositivamente la pieza sumado al hecho de que, en el caso del texto gestual (“ponte a salvo incluso”), busca pretender una intervención externa como si el cartel haya sido escrito encima con graffiti a forma de protesta; lo cual encaja con el contexto de las marchas del 8M en donde fueron difundidos muchas de estas piezas.
Conceptualmente se apoya en el poster “We can do it!” de Estados Unidos retomando el mensaje de empoderamiento femenino, sumado a la frase más difundida en los años de cuarentena del virus COVID-19 “quédate en casa” para resignificarla como un llamado de atención hacia la violencia doméstica; ya que durante la cuarentena, aquellas mujeres que vivían con su agresor se vieron en la obligación de estar encerradas con ellos y por ende más vulnerables a la violencia y con menos posibilidades de pedir ayuda.
A nivel cromático el color morado nos remite al feminismo, funciona como símbolo para acercarnos como espectadores al tema, mientras que el color amarillo es parte del sistema de piezas y busca representar el color amarillento del papel viejo. Eso va de la mano con la estética que busca el ilustrador en sus carteles, es un estilo identitario del estudio de arte.
Compositivamente se establecen niveles de lectura que permiten poner a disposición de los espectadores un diálogo motivador, hasta cierto punto alentador para las mujeres que podrían estar expuestas a esta situación que en pandemia donde su situación llegó a estar eclipsada por la concientización de otras cuestiones de salud.