Nos siguen mientras caminamos. Te clavan la mirada hasta que desapareces de su vista. Quieren llamar nuestra atención silbándonos y diciéndonos piropos. Estos comportamientos son más propios de animales que de personas. Y los animales son los hombres, aquellos que ejercen el acoso callejero, «una forma de violencia machista» a la que pretende combatir la campaña “No seas animal”, una iniciativa del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) lanzada en enero del 2018 que tiene como objetivo prevenir una forma de violencia de género “socialmente aceptada”, que normaliza el papel de las mujeres como objetos sexuales, y que en algunos contextos deriva en las agresiones y abusos sexuales.
El lema va acompañado de elementos gráficos, con una paleta policromática en la que predomina el color amarillo.La fotografía juega un rol importante, son fotografías de hombres en la que sus rostros están cubiertos con ilustraciones de los perfiles de los diferentes tipos de fauna callejera generando con estos una metáfora: el gallito que dice piropos a unos metros de distancia, el cerdo que grita barbaridades, el buitre que está al acecho, el pulpo que se pega cada vez que puede, el búho que no te quita ojo de encima. Todo ello cerrado con los mensajes: «Estos comportamientos no son propios de personas»; «Ayúdanos a que la fauna callejera se extinga» y «El acoso callejero es una forma de violencia machista».
El acoso callejero es la práctica «machista y sexual más comúnmente aceptada», que favorece la situación de vulnerabilidad sexual de las mujeres. «Se trata de comentarios sexuales explícitos o implícitos que los hombres hacen cotidianamente a las mujeres en las calles, sin ver en ello violencia», y que van desde el piropo que cosifica hasta la realización de fotos o los roces en transportes públicos. Según la ONG, el 35% de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia sexual en algún momento de su vida.
La directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Elena Ruíz presentó esta campaña acompañada del director del Instituto Andaluz de la Juventud, Francisco Pizarro, explicando cómo esta forma de violencia hacia las mujeres está «socialmente aceptada» y normaliza el papel de las mujeres como objetos sexuales, que además, en algunos contextos deriva en las agresiones y/o abusos sexuales.
«Desafortunadamente, todas nos hemos cruzado más de una vez con los animales de la fauna callejera. Hombres que no nos quitan el ojo de encima, nos siguen, nos piropean, nos gritan barbaridades y opinan libremente sobre nuestro aspecto físico. Las mujeres rara vez nos defendemos de estas acciones porque, erróneamente, asumimos que son algo habitual de nuestro día a día».
Texto de la campaña www.faunacallejera.com
La campaña se difundió también a través de imágenes, gifs y cuñas de radio a través de redes sociales y medios de comunicación, con el hashtag #NoSeasAnimal. Asimismo, contó con una ‘landing page’ para ofrecer a la ciudadanía todos los recursos de la campaña, y animarla a su participación y difusión.
En esta pieza, la tipografía que utilizan es Noyh Geometric, como tiene formas limpias y sencillas, puede dar un mensaje claro y fuerte, ya que usa las variables de la fuente, como un recurso de impacto, como por ejemplo vemos en el título usa bold y para el texto de abajo que sería información, una variable book pero usando bold en algunas palabras.
También se destaca la jerarquía y tamaños, ya que el título es lo primero que uno lee y después los demás textos porque si vemos la posición de cada uno, título primero, el segundo es el anclaje para entender el afiche y lo último de quien lo realizó.
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