El 9 de noviembre del 2020, el presidente peruano Martín Vizcarra fue privado de su puesto por el congreso violando el orden constitucional. Rápidamente subió al mando el presidente de facto Manuel Merino. Las tensiones políticas y sociales han ido en aumento, en plena crisis sanitaria, ocasionando el rechazo popular que desencadenó una serie de protestas en todo el país. Se hizo ruido en las calles y otros hicieron ruido con cacerolas desde sus ventanas. Pero en el mundo del arte gráfico, la forma de alzar la voz contra la vacancia presidencial fue a través de diseños irónicos plasmados en afiches y carteles.
La primera serie de afiches fue creada una hora después de que Merino fuera declarado presidente de la república del Perú. Originalmente constaba de 3 afiches, luego se extendió a 34 y fue titulada como “No es mi presidente” por Alexandro Valcarcel.
El contenido gráfico de la pieza fue pensado para hacer un llamado a la acción a través un lenguaje más millenial, emulando el proceso de semitonos en la imágenes simulando el efecto impreso de mapa de bits, se mantuvo el mismo recurso en todas las piezas gráficas realizadas.
El nivel protagónico de la tipografía es alto, se eligió una palabra que definía las acciones del gobierno de facto en ese entonces. Se hizo un juego de doble significación con el uso de la palabra “inestabilidad”; experimentando y jugando con el sentido de la misma alterando el carácter de la tipografía, las escalas y los ángulos. A partir de ahí construye el concepto de inestabilidad, transformando una imagen de alto impacto visual.
La familia tipográfica que el autor utilizó es la fuente Devoid, creada por el diseñador holandés Pier Taylor el cual la utilizó en 2020 en catálogos, listas y registros. La misma es una tipo Sans Serif con un diseño sencillo; tiene un estilo neo grotesco, con terminaciones cortadas horizontalmente, mayúsculas modernas, cuencos ovalados, manteniendo un aspecto básico. Las mediciones se alinean entre pesos y anchos, permitiendo el ajuste óptico del tamaño y también al autor de los afiches jugar con las escalas sin preocuparse por perder la legibilidad.
En la composición gráfica del afiche se puede ver que la tipografía es un rol estructurante, si la palabra principal no tuviera una diferencia de escala y la posición estratégica que tiene, no se entendería el propósito de la pieza ni genera tanto impacto visual. Al mismo tiempo estas decisiones ocasionan diferentes niveles de jerarquización y organización en la composición, logrando que se mantenga la legibilidad de la misma sin dejar de lado el concepto/idea que se busca realzar.
A la serie de afiches se le otorgó una licencia open-source accesible para todo el público. Muchas imprentas de Lima imprimieron los afiches gratis, se obtuvo un alcance mayor dentro de las primeras protestas en la ciudad de Lima. La serie fue cada vez más expandida para modificaciones, lo que generaron una base de inspiración para diferentes artistas y producir contenidos con un mensaje político.
Fuentes:
https://fontsinuse.com/uses/38713/not-my-president-2020-peruvian-protests-poste
https://www.instagram.com/alexvalcarcel_/
Clasificación tipográfica