El activismo como concepto se ha asociado durante mucho tiempo con acciones de defensa para generar cambios en el progreso social y político de nuestra sociedad; la militancia, lo colectivo, salir a la calle por un ideal en común. También el activismo cibernético debe considerarse como parte fundamental de los movimientos sociales. El diseño gráfico es la voz pública, actúa como un vehículo para el cambio social y los afiches son un arma de lucha. De la clásica gráfica en papel se le suman piezas pensadas para circular en los medios digitales.
“Toda acción de diseño es un acto político que concreta poder y autoridad”.
Randolph T. Hester, Universidad de California, Berkeley.
Desde el inicio de la pandemia, la preocupación por los problemas de salud mental ha ido subiendo de intensidad. Los datos sobre el aumento de este tipo de patologías, especialmente entre los más jóvenes ―las urgencias pediátricas por consultas psiquiátricas han crecido un 50% en el último año― han expuesto las deficiencias del sistema público de atención.
La salud mental toma otra dimensión luego de la pandemia del Covid-19: ve su discusión renovada de la mano de diferentes grupos activistas que intentan poner de manifiesto la desestigmatización de las distintas patologías psíquicas; es decir, romper con la visión del mundo que divide entre cuerpos sanos y enfermos; experiencias normales y experiencias anómalas; los buenos y los malos.
Orgullo Loco, el movimiento que comenzó su marcha pionera en las calles de Canadá durante los ´90, es formado, conducido y liderado por aquellos que conviven con el sufrimiento psíquico en carne propia y se manifiestan para resignificar la idea de locura y cordura, contra la discriminación hacia las personas con discapacidad y neurodivergentes y contra la patologización y manicomialización; se reivindican como personas que pueden narrarse a sí mismas y no necesitan que el saber médico lo haga por ellas. A través de campañas en redes digitales, medios de comunicación, actos callejeros e intervenciones en otros espacios, se exponen fomentando el debate público sobre los problemas y temas que afectan al colectivo. El lema de este año elegido para la manifestación con motivo de su quinto aniversario en Madrid es: “Contra las violencias psiquiátricas”. Celebrado en un contexto en el que todo el mundo habla de salud mental, pero en el que nadie habla de las violencias psiquiátricas que se producen todos los días en el sistema de salud mental.
La violencia psiquiátrica, según ellos, no es puntual sino violencia institucional y por tanto se declaran en contra de los planes estatales y proyectos de ley que no aseguren los derechos, sin excepciones. Es así que, los activismos autodenominados neurodivergentes, se pliegan en las modalidades de otros movimientos por la diversidad (colectivos gordxs, disidencias sexuales, feminismos).
“El buen activismo es el que conoce el medio en que se mueve. Por eso lo hacemos a través de nuestra profesión. Es un añadido en nuestra vida, aunque también la parte más importante como diseñadores”.
dice Gabriel Martínez, miembro del colectivo “Un mundo feliz”, que entiende el diálogo y el valor de protesta condensada en una imagen
La pieza de análisis puede contextualizarse en un momento donde la disciplina del diseño plantea interrogantes que invitan a la reflexión y usa las piezas gráficas como herramientas activadoras del cambio social. La resolución, aunque sencilla, es efectiva. Apelando al lenguaje discursivo dentro del sistema gráfico, el estilo visual de las imágenes se condice con su temática y el comunicado que insta a la acción, a la convocatoria. Aunque secundaria, la función de la tipografía en la puesta sirve como anclaje de la imagen central: en línea con la consigna.
Compositivamente, la articulación de elementos se ve regida por la imagen que estructura la puesta. La elección de la familia tipográfica es versátil, ya que se puede amoldar tanto para una página impresa (por su buena legibilidad) como para difusión en redes (por su potencia y simpleza). A su vez, debido a su diseño, a su gran potencia y gracias a su estructura en caja alta, hace que pueda usarse como titular o destacado. Otro elemento que se destaca es el recurso de la intervención de la tipografía a partir de acentos cromáticos o tipografía gestual (escritos a mano alzada), que varía entre las distintas piezas pertenecientes al sistema; reflejando disconformidad, corrección sobre lo que está hecho y su relación con la imagen intervenida; hace que la pieza funcione y se logre llevar a cabo un discurso visual coherente y con gran impacto. No solo es importante lo que se está diciendo, sino cómo se dice.
Fuentes
https://es.wikipedia.org/wiki/Orgullo_loco
https://www.cosecharoja.org/orgullo-loco-salud-mental-ley-de-salud-mental/ https://orgullolocomadrid.wordpress.com/
https://www.fontsquirrel.com/license/bebas-neue
https://www.agenciacincosentidos.com/bebas-neue-creada-por-ryoichi-tsunekawa/