Tipas gordas, feas y sudakas

Ser gorda y fea en una sociedad donde se espera que seas flaca es difícil. En la cultura occidental históricamente se establecieron modelos de belleza que condenan a las mujeres. Al igual que las modas y las costumbres, el canon de belleza femenino ha tenido una marcada evolución a través de los siglos. Hemos pasado de idealizar cuerpos robustos a desear ser flacxs.

A partir de la consolidación del capitalismo, los medios de comunicación se encargaron de instaurar modelos hegemónicos de lxs cuerpxs que tienden a la delgadez y la blancura, alejando a lxs gordxs de “lo estético”. Este pensamiento es desafiado por el activismo gordx.

Aunque los estereotipos se fueron modificando con el tiempo, todos tienen algo en común: las personas que no cumplen con ellos quedan excluidas de la sociedad. Aquí, el diseño gráfico ocupa un rol importante para la expresión individual y colectiva.

La pieza elegida es la tapa de un libro chileno publicado en 2014 llamado “La Cerda Punk”. Se trata de un libro autobiográfico que busca exteriorizar de forma provocativa la cotidianeidad de una persona “gorda, fea y sudaka”. La autora, Constanza Castillo, hace hincapié en que no busca generar aceptación o agrado, ya que no le interesa pertenecer a un mundo que se encargó de excluirla.

Teniendo en cuenta esta postura, nos resulta pertinente el título y la estética que el diseñador, Felipe Román, elige para la tapa. Al ser un texto autobiográfico, podemos pensar que la “cerda punk” es la autora representada en un monstruo-animal que se percibe como “gordo” y “feo” que no busca agradar, si no que busca incomodar al lector. Además, la palabra “punk” refuerza el concepto elegido ya que este movimiento está relacionado a la rebeldía.

_{Libro impreso en diferentes encuadernaciones. A la izquierda podemos ver el libro original, a la derecha una segunda versión en encuadernación copta.}

En la pieza podemos identificar dos fuentes: para un primer nivel, se utiliza la tipografía Antikythera, realizada por Iconian Fonts (Dan Zadorozny) y para un segundo nivel se utiliza DIN 1451, de Linotype Design. La primera tiene rasgos estilísticos particulares que, en conjunto con su tamaño y peso visual, hacen funcionar a la tipografía como imagen. La elección es interesante ya que además de remitir al punk, morfológicamente se impone a las tipografías asociadas a la feminidad con características “curvas, elegantes y delicadas”.

Observamos que las interletras del título no están compensadas ópticamente, generando contraformas demasiado amplias. Una tipografía de estas características (con picos en lo que tradicionalmente serían curvas, como por ejemplo en la letra D o P) debe ser cuidadosamente compensada, por lo cual consideramos que los espaciados pueden ser mejorados.

Se evidencia una fuerte relación entre la estética y la forma de reproducción: la tapa está hecha a una tinta, lo cual reduce costos al abaratar la impresión, acorde al lema “hazlo tu mismo”, propio del movimiento punk. Frecuentemente, las publicaciones de este colectivo eran fotocopias o escritos a mano, medios alternativos que expresaban la transgresión típica de estos grupos.

_{Podemos observar como el libro “La cerda punk” es agrupado con otros libros no solo por la temática sino por recursos visuales propios de la estética punk: imágenes recortadas a mano, fotocopias, tipografías agresivas, hechas con collage.}

Creemos en lxs cuerpxs como herramienta política, digna de ser representada a través de la tipografía y del diseño gráfico. Consideramos que los grupos contra hegemónicos exigen una carga comunicacional diferente, que los hace merecedores de un espacio de investigación y reflexión.

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