IBM i la evolución de los sistemas operativos con apariencia a obsoleto
Los más reconocidos sistemas operativos venden modernidad basados en actualizaciones de sus interfaces gráficas y no son más que lujosas carcasas cuyos sistemas de código tienen más de 30 años de antigüedad. Mientras que para IBM i el problema es completamente lo contrario.
Un poco de historia
En el año 1988 la empresa IBM introdujo a su familia de computadores el sistema AS/400, basados en una arquitectura integrada de hardware y software, orientada a satisfacer las necesidades de los sectores comerciales e industriales en general. Estas empresas abarcan una amplia gama, desde bancos y hospitales, a compañías de manufactura, centros de distribución y minoristas, así como agencias de gobierno.
Este servidor ha ido evolucionando junto a procesadores Power™ convirtiéndose en iSeries, i5, hasta, como lo conocemos hoy en día, en IBM i.
¿Qué lo hace diferente?
Tiene una arquitectura de máquina por capas, TIMI ( Technology Independent Machine Interface) esta tecnología es una característica única del IBM i, que permite separar el hardware del software, lo que habilita la ejecución de aplicaciones antiguas en equipos actuales, aprovechando los beneficios de los mismos con lecturas más rápidas.
Otra característica es el almacenamiento en un solo nivel. Creado por el Dr. Frank Soltis, cuyo funcionamiento se basa en que tanto el almacenamiento secundario (el disco) y el principal (la memoria) se vean como una sola unidad, es decir no existe disco C:; D:; etc. Sino que todo el almacenamiento está distribuido de tal manera que se puede localizar en un solo espacio.
También es un sistema altamente asegurable que lo hace resistente a la amenaza de los virus.
Estas son algunas de las características que convierten al sistema operativo IBM i en un sistema versátil y de alto rendimiento además de contar con el uso del procesador más avanzado del mercado, POWER 10. Esto hace que entidades bancarias y muchas empresas confíen en él sus datos más importantes y la gestión de muchos de sus recursos digitales.
Pero ¿Cuál es el problema entonces?
El sistema operativo utiliza una interfaz de texto de pantalla GLINK 5250, conocida también como “pantalla verde” lo que provoca que sea percibido como desactualizado.
Una interfaz gráfica web ralentizaba ciertas funciones. Existe una opción de esas características para una experiencia de usuario más amigable, pero con recursos limitados. Por lo que muchos profesionales suelen tener un prejuicio sobre la funcionalidad del sistema.
La interfaz y su fuente tipográfica como pioneros del lenguaje cibernético
Esta interfaz de texto utiliza una versión de la familia tipográfica Courier, desarrollada por la misma empresa IBM en 1956, diseñada por Howard Kettler, para las máquinas de oficina que IBM estaba desarrollando por esa época. Con la aparición de las pantallas la tipografía fue re dibujada para ser utilizada en estos nuevos dispositivos. La compañía no llegó a registrar la exclusividad de los derechos de reproducción, lo que contribuyó a que esta se extendiera con rapidez hasta convertirse en un estándar en la industria de la mecanografía, llevando a tener una gran variedad de estilos donde se pueden encontrar variables con licencia de uso comercial, o libre como es el caso de la variable Courier Prime.
La fuente tipográfica Courier se caracteriza por ser monoespaciada, presentando en sus remates inferiores una longitud mayor que sus remates superiores. Lo que buscaba el diseñador era remitir a las viejas máquinas de escribir. El nombre de Courier y el concepto de tipografía son de dominio público y se ha adaptado para su uso como fuente de computadora y hay versiones instaladas en la mayoría de las computadoras de escritorio.
Las interfaces de texto tienen cuna en su aspecto visual en el diseño presentado por IBM desde el desarrollo de la primera computadora. Por lo que remite a lo antiguo, pero antiguo no significa poco funcional, si bien es un concepto altamente arraigado a las tecnologías (viejo = obsoleto).
Pero el diseño de la fuente, su uso y aplicación en desarrollos tecnológicos ha trascendido años y forma parte del imaginario colectivo cuando pensamos en códigos digitales y gestión de sistemas por medio de comandos.
Puede enriquecer su apariencia, seguramente. Pero funcional y fiel a sus principios, cuando algo está bien hecho, no necesita muchos más cambios, podemos adornar un plato, hacerlo cuadrado o redondo, pero seguirá siendo un plato y si no cumple su función de receptáculo de alimentos no sirve.
Es por eso que el sistema IBM i ha enfocado su desarrollo a sus funciones de código y programación más que a su estética. Siendo un servidor de calidad, avanzado y confiable.