Una maquetación se compone de muchos elementos distintos: tipografía, imágenes, líneas, caracteres, espacios. Sin embargo, siempre que se empieza a maquetar, se comienza con un espacio abierto, en blanco. La esencia del diseño gráfico radica en manejar con éxito esta relación entre los elementos expuestos y el espacio que los rodea.

Cada día nos vemos desbordados por un flujo de informaciones, es tanto lo que ocurre a cada momento en cualquier rincón del mundo que es imposible informar de todo, en primer lugar, porque no todo es noticiable y, en segundo lugar, porque los periodistas tienen que realizar una selección acorde con el interés del público al que se dirigen.

¿Qué identifica a un museo? ¿Su historia? ¿Sus actividades?  ¿Su público?
Algunas de estas interrogantes son las que se plantean diseñadores al relevar información para el diseño de un espacio cultural como un museo.

A la hora de armar un libro debemos determinar ciertas cuestiones de estética, dependiendo siempre de cuál sea su uso, para que todos los elementos que lo conforman se armonicen entre sí.
Luego de investigar acerca del tema, pude recopilar varios consejos que nos servirán en su elaboración, los cuales enunciaré a continuación:

Contenidos a comunicar. Caracterización del medio o pieza. Tipos de contenidos: identidad, información textual, información gráfica, grillas de datos, etcétera, para elaborar el repertorio gráfico y tipográfico necesarios. Elección de las herramientas gráficas. Combinación controlada de texto, imagen y miscelánea para la óptima transmisión de contenidos.