La pieza gráfica que elegimos es parte de un proyecto de prevención de enfermedades y trastornos mentales realizado por Sofía Rossi para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el transcurso de la pandemia, a mediados del año 2021. Este proyecto busca advertir a jóvenes y adultos sobre los efectos adversos que devienen de la represión de las emociones.
Para poder captar la atención de los destinatarios se busca establecer un diálogo mediante el uso de la incomodidad. La autora logra este sentimiento creando un clima que nos remite a las profundidades del océano. El afiche transmite una sensación de encierro, una pseudo-claustrofobia a través de los recursos gráficos utilizados. Una paleta cromática apagada, sumada al poco aire que se deja alrededor del foco principal, refuerzan el mensaje: suprimir nuestras emociones nos ahoga, y si no tenemos cuidado, nos podemos convertir en presa de ellas. Se produce entonces un juego interesante entre el mensaje real y la temática oceánica, no sólo desde los elementos gráficos (red de pesca, peces muertos, anzuelos), sino también desde lo lingüístico.
La tipografía utilizada es muy similar, sino idéntica, a la Bebas Neue creada originalmente por Ryoichi Tsunekawa en la ciudad de Tokio durante el año 2010. En el texto principal, que emplea la variable redondeada, los tipos fueron intervenidos manualmente para emular el movimiento producido por la corriente oceánica. Si bien es el eje principal del afiche, esta es trabajada en pos de la gráfica. Al elegir una palo seco con puntas redondeadas y sumarle esa distorsión, se genera una clara sensación acuática, que fluye y toma la forma de aquella red de pesca que la contiene. Al ser un elemento de impacto, la plena y pura legibilidad pierde importancia, puesto a que el grado de dificultad en la lectura captura la atención y refuerza la sensación de sofocamiento.
Por el contrario, en la bajada de texto, destinada a una lectura más sencilla, se utiliza la variable regular de la misma familia. Esta no tiene alteración alguna, ya que al ocupar un nuevo rol, necesita disponer de una buena legibilidad.
Algo a destacar de esta campaña, es que en el desarrollo de otras piezas, hermanas de un mismo sistema, se logra generar emociones opuestas al afiche comentado inicialmente.
Al valerse de la misma tipografía y los mismos recursos, pero modificando la composición y trasladando el bloque de texto de impacto a primer nivel de lectura, no se interpreta ese ahogamiento que mencionamos anteriormente, sino que en su versión opuesta, nos transmite una sensación de libertad y respiro. El texto es legible a primera vista, el color es claro y brillante, y esta vez, hay aire alrededor de este. El concepto es el mismo, pero el enfoque dado es otro.
Con estos ejemplos analizados, podemos notar cómo gracias a una exploración expresiva de la tipografía y recursos gráficos que la apoyan, se logra conceptualizar un mensaje de manera eficaz.