Investigando en internet encontré el libro «101 reglas para el diseño de libros» de Albert Kapr y, sumado a las notas tomadas en clase, llegué a una recopilación de datos que son muy interesantes y útiles para este trabajo:
- Los márgenes previenen al lector de desviar su atención. Siempre hay que tener en cuenta desde el principio qué encuadernado va a llevar el libro. Esto va a hacer que sea más fácil tomar decisiones en el diseño y, a la vez, saber cuánto margen dejar en el interior para que el bloque de texto no se extienda a la comba del lomo.
Cuando el libro está abierto, las dos páginas tienen el aspecto de una pareja, por eso los márgenes exteriores deberían ser similares a la suma de los márgenes interiores. Otra cosa para destacar es que cuando alguien toma el libro y lo lee, lo sostiene por sus extremos, y si no tiene el margen necesario, podría tapar palabras y esto incomodaría la lectura continua. - La función de la tipografía es hacer legible el texto. El cuerpo favorable para un libro de adultos puede ser de 11 o 12 puntos; si el cuerpo es menor se produce cansancio en la vista. Al momento de elegir, debemos tener en cuenta el tipo de texto que estamos utilizando; no es lo mismo un manual de colegio que un relato de Edgar Allan Poe. Hay que saber contextualizar la tipografía y elegir en base a eso.
- Mientras diseñamos es difícil no caer en la tentación de querer ir un poquito más allá, pero lo ideal es hacerlo sutilmente. Por ejemplo, las misceláneas pueden estar (o no), pero no deben llamar más la atención que el bloque de texto mismo, esto haría que el lector se desconcentre cada vez que intenta pasar de línea. Respecto a las misceláneas, es necesario conocer el texto que estamos utilizando, su época y su finalidad.
- El sentido en que están dispuestas las fibras del papel debe correr paralelamente al lomo del libro, de la otra manera resulta más difícil de hojear y puede deformarse. Para lograr una lectura continua es más agradable el papel de tono marfil y no un blanco brillante, ya que éstos brillan a la luz artificial y molestan al lector.
- Finalmente, la encuadernación. La elección de los materiales y el tipo de encuadernación se definen en función del contenido del libro y su finalidad. Todas las partes del libro deben estar diseñadas para lograr una estética única y armonía entre las partes.