Uno asocia el término rebranding a la necesidad de una marca de buscar una metamorfosis sustancial, a la necesidad de apuntar a un nuevo público, cuando una marca es cuestionada o cuando es acechada por nuevos competidores y busca nuevos valores, a un cambio radical. Pero que es el restyling? y cual es la diferencia con el rebranding?
El restyling es como un cambio de look de una marca, sigue manteniendo su esencia, sus valores . El restyling busca obtener efectos a corto plazo: cambio de la tipografía, del logo, del diseño de packaging… y así refrescar la imagen de marca. Con el rebranding, la esencia de la marca es cuestionada, no es un proceso de mero cambio de look de la marca, sino que este busca una metamorfosis sustancial.
Aplicar un “restyling” a una marca sirve para reforzar la personalidad y la imagen de la marca: a veces la novedad es tan poderosa que logra despertar la curiosidad de aquellas personas que hasta el momento habían tenido una actitud de indiferencia hacia la marca.
El restyling o re-diseño plantea mantener la esencia que hace reconocible a una marca y realizar actualizaciones estéticas. Las marcas que pasan por un restyling siguen siendo reconocibles por su público pero sin ser percibidas como anticuadas ni obsoletas, quedan adaptadas a las nuevas tendencias del diseño.
Se adapta al crecimiento tecnológico: la tecnología ha sido un elemento que ha andado de forma paralela a las marcas: ha impuesto nuevas formas de comunicación entre cliente y marca, ha transmutado los hábitos de consumo de nuestra sociedad… Las compañías deben adaptar sus marcas a la evolución tecnológica si quieren crecer, o en muchos casos, sobrevivir.
Poner de manifiesto los nuevos cambios que ha sufrido la compañía: el restyling puede ser utilizado como forma de abrir un nuevo diálogo entre marca y público.
Uno de los últimos casos de restyling más famosos conocidos es el del logotipo Google.
Google con su nueva imagen busca reemplazar los serif por una tipografía mas curva, más simple, más sencillo, sobre todo con un aspecto más moderno. Sigue manteniendo sus colores, su esencia, pero se renueva.
Según la explicación de Google lo principal fue destilar la esencia de la marca en sus cuatro colores; y empezar a construir sobre eso. De ahí se obtuvieron los tres elementos principales de la nueva marca: el logo, que mantiene la secuencia de color de su predecesor, los puntos, una derivación dinámica del logotipo para momentos de interacción o transición, y la G, una versión compacta del logo para espacios reducidos”.
Es necesario adaptarse a los tiempos. Vivimos en un mundo en constante cambio, y quedarse atrás puede suponer para las marcas el olvido,puede llegar el día en que su imagen quede obsoleta.
Otros casos de restyling: