Formato
A la hora de establecer el formato de los libros destinados a una lectura continua debe partirse de la amplitud óptima de los renglones. Para un tamaño de tipos de 9 ó 10 puntos, la amplitud de los renglones debe ser de 18 a 22 cíceros. De ello resulta un ancho de página del 11 ó 12 cm. Si buscamos una relación estética entre ancho y alto, podemos adoptar la proporción áurea con los formatos de 11 x 18 cm, 11 x 19 cm ó 12 x 20 cm.
Papel
El sentido en que están dispuestas las fibras del papel debe correr paralelamente al lomo del libro. Los papeles con fibras dispuestas transversalmente limitan la función del libro; el libro resulta más difícil de hojear, se deforma al cerrarse y pierde pronto su buen aspecto.
A los efectos de la lectura continua, resulta más agradable en el papel un tono marfil ligero y no un blanco brillante. Se recomienda utilizar los papeles naturales de buen tacto o los papeles ligeramente satinados en los cuales sólo existe una pequeña diferencia entre la cara de la malla y la cara superior. Los papeles estucados, brillan a la luz artificial incidente y molestan al lector en la lectura continua.
Escritura
El principal elemento del diseño de libros es la escritura o los tipos, debido a que su función consiste en hacer legible el texto. El tamaño de tipografía favorable a la lectura continua es el cuerpo de 9 ó 10 puntos, ya que en el uso de cuerpos menores produce un mayor cansancio en la vista del lector y en el caso de cuerpos mayores, el ojo debido a que tiene un punto de fijación en la separación de lectura usual, puede abarcar menos letras.
Interlineación
Las líneas que guardan una escasa separación entre sí, son más difíciles de leer. Es por esto que para un cuerpo de letra de 10 puntos y una amplitud de composición normal, la interlineación usual es de 2 puntos de acuerdo con el tipo y el espacio o el papel disponible, puede ser también de 1 ó 3 puntos.
Destacados
La posibilidad de indicación más conveniente y estética para destacar partes del texto es la variante cursiva del tipo o familia del texto. La segunda posibilidad de destacar algo en el texto es con el uso de versalitas, pero se debe evitar lo más posible su espaciado. La tercera posibilidad es con el empleo de la variante de la negrita de la familia del texto, pero como se diferencian fuertemente del tono gris normal debe emplearse en una relación correcta con el todo.
Márgenes
Los márgenes interiores pueden ser más estrechos, ya que cuando el libro se encuentra abierto, las dos páginas presentan siempre el aspecto de una pareja de páginas, por eso se recomienda dejar márgenes exteriores de tamaño similar a la suma de los márgenes interiores. En el caso de los márgenes interiores de los libros gruesos, hay que tener cuidado que el área impresa no se extienda a la comba del lomo. La anchura de los márgenes depende de la finalidad del libro, de los caracteres en que esté compuesto el libro y de la interlineación. La anchura mínima de los márgenes en los libros de bolsillo debe ser de 10 mm.
Notas al pie
Las notas al pie se componen en uno o dos cuerpos más pequeños que el texto. Las notas al pie son separadas del texto mediante un renglón ciego o también, adicionalmente, con una línea fina.
Portada
El título principal o portada cumple la función representativa de ser la puerta del texto. La vinculación con el texto se garantiza componiendo el renglón editorial y un subtítulo en el cuerpo del tipo empleado en el texto. El nombre del autor puede ser uno o varios cuerpos mayor; dependiendo si el nombre del autor desempeña el papel dominante o el nombre de la obra.
Índice
El índice debe estar desglosado y dispuesto de la manera más clara posible. Lo mejor es componerlo con la tipografía del texto en un cuerpo menor.
Encuadernación
En la encuadernación del libro es posible emplear diferentes procesos de producción. Las cubiertas sólidas revestidas con materiales de forro (papel, tejido, plástico o piel) protegen mejor el libro. La elección de los materiales de forro, su estructura y color, son de gran importancia para la presentación del libro. En el lomo basta con consignar el apellido del autor y el título en forma reducida.