Se ha puesto en discusión si realmente las revistas digitales han fracasado. La realidad es que muchos no han comprendido la diferencia que ésta tiene con su versión impresa. La revista digital requiere de otra estructura y otro modelo de negocio muy distinto.
Lo más importante, es que cambiar el soporte no es suficiente. Convertir una revista impresa en una digital no ha funcionado. Para la versión impresa existe una fecha de entrega, un periodo de edición y una fecha de distribución. La maquetación del contenido quiere parecer una revista vista en una pantalla y la realidad es que ese modelo fracasó en el papel y la culpa no es del papel, sino de que la forma y el contenido ya no convencen al lector.
Otro tema que tiene en desventaja la versión en papel, es su poca inmediatez. Las versiones impresas siempre llegan tarde en comparación de la internet. En su momento, las versiones impresas solían destacarse, a pesar de no ser tan inmediata la difusión de la noticia, en contar con notas mucho mas extensas y con mas detalles que en las versiones digitales, lo que finalmente lograba cautivar al lector.
Hoy en día, muchas plataformas de revistas digitales, tienen la capacidad de en un corto periodo de tiempo, tratar esos temas a ese nivel de detalle desplazando a la revista impresa.
Otro punto que también tienen de diferencia las dos versiones (papel y digital) es que, el «lector» ha perdido la capacidad de leer. En esta era tan tecnológica, donde los medios de comunicación reinan en el espacio digital, estamos acostumbrados a las noticias cortas y densas. Es por eso, que para estar bien informados sobre un tema o una noticia de actualidad tenemos que, al menos, visitar entre 4 o 5 páginas distintas, para así luego solo obtener una información parcial que juntamos en nuestras cabezas.
Por último, algo importante en la versión impresa es la calidad del contenido. No simplemente le juega en contra la rapidez con la que se genera información y se distribuye en la versión digital, sino que en esta versión de papel, es importante además agregar algo que el lector no encuentre en otras versiones: un punto de vista, una opinión, un tono, un estilo, una forma de brindar la información que haga que el lector no encuentre esta información en ningún otro sitio. De lo contrario, simplemente acumula conocimiento generalmente ya publicado y la falta crónica de perspectivas novedosas a la hora de tratar el contenido le juega en contra ya que la gente no está dispuesta a pagar por lo que lee gratis en otros lados.