Un sistema en diseño gráfico consta en poder reconocer distintas piezas gráficas de un mismo universo, es decir, un conjunto de constantes y variables relacionadas entre sí que ordenadas logran un sistema, dejando algunos elementos y sacando otros depende de la pieza.
El proceso de trabajo comienza con la selección de los elementos que en conjunto llevaran a cabo el objetivo de comunicación teniendo en cuenta que hay que comunicar y para quien.
Existen dos tipos de complejidad de un sistema: Baja y Alta
Se considera de baja complejidad porque sus constantes y variables son poco complejas y no son un conjunto de piezas. Ej: una familia tipográfica.
Algunos subdividen el sistema de baja complejidad en:
Sistema de baja complejidad uniforme: constituido por partes de igual tipo (un sistema formado en su totalidad por afiches, una colección de libros, un sistema de estampillas, un alfabeto tipográfico o pictórico).
Sistema de baja complejidad multiforme: constituido por piezas de distinto tipo.
Se considera de alta complejidad porque sus contantes y variables son complejas y sus partes son a su vez sistemas. Ej: sistema de identidad.
A un sistema se lo puede clasificar en:
Sistema abierto: Tienen suficientes constantes y variables como para soportar que se generen nuevas piezas.
Sistema cerrado: Son aquellos que tienen una limitada cantidad de constantes y variables, y esto hace que no se puedan crear nuevas piezas.
En conclusión, un sistema necesita de constantes y variables (ej. puesta tipográfica, tipo de imágenes, paletas de colores, miscelaneas). Los elementos básicos son línea, punto, trama, tipografía, imagen. Donde en conjunto se generará un universo, un clima, tensiones y matices.
Activando y desactivándose los elementos.
Sistema de baja complejidad
http://catedrabelluccia.com.ar/portfolio/details/mayra-saravia-2/