Un par de vinilos cambiaron al mundo

Las tornamesas del Bronx presenciaron los últimos días del disco y el nacimiento del hip hop.

En Nueva York, a finales de la década de los 70s, cuando la música disco sonaba en todas las pistas de baile, bastaron dos vinilos de soul y funk para revolucionar a la juventud del mundo.

En medio de la ebullición disco neoyorkina, irrumpen nombres como DJ Kool Herc y Grandmaster Flash para ir dándole forma a la escena del hip hop mezclando música cuyos nuevos ritmos le dieron identidad al movimiento.

Sin duda, el tornamesismo fue una de las bases que cimentaron esta cultura, por lo que se ha provocado también un gran interés para todos aquellos amantes de las mezclas musicales.

Junto a su bajo coste y la decadencia de otros estilos de música popular, varios eventos sociales y políticos aceleraron el nacimiento del hip hop. En 1959, se construyó la autovía Cross-Bronx Expressway con un recorrido que cruzaba el corazón del Bronx. La consecuencia directa fue el desplazamiento de buena parte de las comunidades blancas de clase media de la zona, provocando al tiempo un alza del desempleo generalizado entre los residentes que quedaron, mayoritariamente negros, a medida que las tiendas y fábricas iban dejando la zona. Para los años 1970, la pobreza era endémica a la zona. Cuando un bloque de más de 15.000 apartamentos fue construido en el límite norte del Bronx en 1968, lo que quedaba de la clase media blanca dejó el área y las pandillas de negros y latinos de la zona comenzaron a ganar poder.

El 11 de agosto de 1973, el DJ jamaicano Kool Herc actuaba como DJ y MC en una fiesta en una sala comunal del edificio 1520 Sedgwick Avenue del Bronx, adyacente al Cross-Bronx Expressway. Aunque no pueda considerarse como el «lugar de nacimiento del hip hop», pues el género se estaba desarrollando lenta y simultáneamente en diferentes lugares de la zona en los años 1970, está reconocido como el lugar donde uno de los eventos fundamentales para la formación del estilo tuvo lugar.